El presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, jugó este domingo a baloncesto con jóvenes del popular barrio caraqueño de Petare, la favela más grande del país, donde también bailó al son del rap y se comprometió a acabar con los altos índices de violencia del país en un plazo de entre dos y seis años.
Luego de haber encabezado la mañana de este domingo un solemne acto de homenaje a la Guardia de Honor presidencial en el que pidió al difunto Hugo Chávez que lo bendijera para seguir su legado "a la altura de su ejemplo y de su moral", en la tarde Maduro se trasladó a Petare para inaugurar una cancha deportiva junto al canciller Elías Jaua.
Al llegar, Maduro fue recibido por el colectivo urbano "Miranda es Otro Beta" y por el rapero El Prieto, que le hizo bailar con su tema "Petare barrio de Pakistán", que denuncia la violencia en esta barriada donde, como dice la letra, "todos los días matan, todos los días roban y si eres asesino y tienes plata te condecoran".
"Los vengo a invitar, vamos todos juntos. Yo quiero ser el presidente de la paz, de la paz absoluta de la convivencia, de la vida", dijo Maduro al poner la inseguridad como argumento central de su precampaña, siendo el tema que más preocupa a los venezolanos según todas las encuestas.
Venezuela tiene uno de los índices de asesinatos más altos de América, con 50 homicidios por cada 100.000 habitantes, según cifras oficiales, aunque algunas ONGs sitúan esa cifra en 70 por cada 100.000 habitantes en un país con algo menos de 30 millones de ciudadanos.
Recordando a los presentes sus orígenes humildes, Maduro dijo que, igual que hizo Chávez en sectores como la salud, la educación y la economía, él se comprometía a dar resultados en materia de inseguridad.
"Estoy seguro que dentro de dos, cuatro o seis años yo voy a estar aquí otra vez y vamos a decir: hemos avanzado, tenemos una sociedad mejor, más justa, más igualitaria, de más paz", señaló.
Maduro se presentó en el acto junto a su compañera, Cilia Flores, a quien volvió a besar a petición de los asistentes y aprovechó el acto también para presentar públicamente a su hijo Nicolás, su nuera y sus dos nietos.
Con Chávez siempre presente en sus discursos, Maduro aseguró que ni él ni el Gobierno dejarán "caer el legado, el ejemplo y la fuerza" que el fallecido mandatario les "metió por dentro".
"Nosotros sólo individualmente no valemos nada, pero nosotros juntos, unidos, todos juntos somos Chávez", dijo.
El próximo 14 de abril, Venezuela celebra unas elecciones presidenciales en las que Maduro se enfrentará al candidato opositor, Henrique Capriles. /EFE