El mundo musulmán debe salir del "túnel oscuro en el que ha permanecido por mucho tiempo", para lo cual debe adoptar regímenes democráticos y garantizar la alternancia en el poder, según el secretario general de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), el turco Ekmeledin Ihsanoglu.
En una entrevista con Efe, Ihsanoglu, que hoy inaugura la XII cumbre de la OCI en El Cairo, consideró que la mejor forma de combatir el extremismo religioso en los países islámicos es conseguir el desarrollo social y la libertad política.
"El mundo musulmán se enfrenta a grandes retos, como salir de la época de retraso en que vive y del túnel oscuro en que ha permanecido por mucho tiempo", señaló, antes de abogar por sistemas constitucionales que garanticen "la alternancia pacífica en el poder".
Para Ihsanoglu, el radicalismo en los países musulmanes está relacionado con la situación sociopolítica y económica de esos pueblos, por lo que, solo a través de elevar el nivel de vida y de conseguir la libertad de participación, podrá superarse ese problema.
"Al mismo tiempo, es necesario dirigir la palabra al extremismo, explicarle la realidad del islam, y luchar contra esas corrientes con un método científico correcto, de acuerdo con el versículo coránico que dice ‘llama al camino de tu Señor con sabiduría y buena exhortación'", dijo.
La situación de las confesiones religiosas minoritarias en el mundo musulmán tras la llegada al poder de las fuerzas islamistas en varios países ha suscitado preocupaciones que, a juicio de Ihsanoglu, están reñidas con la mera esencia del islam.
"Los fieles de esas religiones han vivido en países musulmanes durante 14 siglos y no hubo ningún problema. Los problemas que puedan aparecer hoy son consecuencia de un mal entendimiento de la religión y de que haya algunas partes que quieren aprovecharse de esas sensibilidades para conseguir fines personales", explicó.
El secretario general de la OCI argumentó que él mismo no considera, por ejemplo, a los coptos como una minoría en Egipto, ya que, a su juicio, los ciudadanos no pueden ser una minoría en su propio país pese al hecho de profesar religiones distintas.
La cumbre de la OCI, que reunirá a unos 25 jefes de Estado y de Gobierno musulmanes, abordará entre hoy y mañana un amplio abanico de cuestiones, entre las que destacan la intervención militar en Mali, los asentamientos israelíes y el conflicto en Siria.
A este respecto, Ihsanoglu apoyó "los pasos que lleven a una solución política", tras ser consultado por Efe sobre su opinión acerca de la iniciativa del líder de la Coalición Nacional Siria de las Fuerzas Revolucionarias y de la Oposición Sirias (CNFROS), Ahmed Muaz al Jatib, que ha defendido un diálogo con el régimen.
"La solución política es la finalidad principal y tenemos que trabajar para ello. La cuestión no es cómo calificamos a este o a aquel (en referencia a Bachar al Asad), lo importante es cómo comenzamos la salida política", insistió.
Por otro lado, recordó el papel de la OCI a la hora de recabar apoyos para la adhesión de Palestina como Estado no miembro observador ante la Asamblea General de la ONU.
La cumbre del organismo multilateral dedicará una sesión extraordinaria a los asentamientos israelíes, e Ihsanoglu advirtió de que la OCI apoya el proceso de paz, "pero basado en el respeto a las leyes y resoluciones internacionales, así como en los derechos del pueblo palestino".
Por último, resaltó que la OCI continúa su labor en el proceso de reconciliación entre suníes y chiíes, otro de los temas en el orden del día de la cumbre, en un momento de tensión entre las monarquías del Golfo Pérsico e Irán. EFE