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Los aparatos de inteligencia del Estado develaron la “Operación Caín”, un presunto plan para el asesinato selectivo de importantes figuras del Gobierno nacional, relacionado con el intento de magnicidio al presidente Nicolás Maduro, según fuentes del sistema de justicia.
La información de carácter extraoficial refiere que la primera fase de dicha operación tendría lugar en el estado Táchira y preveía liquidar a Freddy Bernal (designado como “protector” de la entidad), Iris Varela, ministra para los Asuntos Penitenciarios; M/G Manuel Bernal, Jefe de la Redi Los Andes, y el G/D José Noroño Torre, Jefe de la Zodi Táchira. Una segunda fase, tendría como objetivos a Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez, y Héctor Rodríguez.
-Sobre la operación
En el expediente del caso se lee que el pasado viernes, durante un acto de apoyo al presidente Nicolás Maduro, realizado en la sede del Consejo Legislativo del estado Táchira, el equipo de seguridad de Freddy Bernal detuvo a José Luis Daza Cepeda, quien declaró fungir como asistente del diputado regional John Luna.
A Daza Cepeda le incautaron de su vehículo mapas satelitales donde se ubica la residencia de Bernal, así como planos que señalan las rutas por donde suele desplazarse el líder político. “Los documentos demuestran que Freddy Bernal estaba siendo sometido a un férreo proceso de vigilancia”, señala un informante.
En las investigaciones también le decomisaron el celular con fotografías de dos personajes que las autoridades han identificado como los líderes de las mafias del contrabando de gasolina, alimentos y drogas más importantes de la frontera. Se trataría de Juan D’Aveta Chacón (alias “Nino Gaveta”) y Branford Franceshine (conocido como “Branford”).
Ambos sujetos estarían implicados en la planificación y financiamiento del plan de asesinato de dirigentes políticos y autoridades militares de la región Asimismo, a Daza Cepeda le habrían decomisado documentos confidenciales de la Fuerza de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana (Faes), que ha venido ejecutando operaciones militares en contra de estructuras delictivas en todo el país.
Las investigaciones -según la fuente- señalan que este plan intenta no solo neutralizar los liderazgos políticos, sino además desmontar el aparato de seguridad que ha permitido frenar a las redes criminales en toda la frontera con Colombia.
“Las acciones de las mafias criminales han permeado parte del sistema de administración de justicia. Para ellos, el mayor obstáculo actualmente lo representa la Faes, y por tanto buscan destruirla”, apunta el informante. Información de inteligencia detectó hace unos días que miembros de la banda paramilitar “Los Rastrojos” ingresaron a territorio venezolano, provenientes de Colombia, tres fusiles .50 de largo alcance (aproximadamente 2.000 metros).
“Es posible que dicho armamento sea parte de la Operación Caín y sea usado en contra de importantes figuras del gobierno venezolano. Estaríamos asistiendo a la instalación definitiva del modelo narcoparamilitar colombiano en Venezuela”, remata el informante.
2018-08-15
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