Zulay Camacaro | @ZulayCamacarof
El director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Ucab, Benigno Alarcón, señaló que tras analizar los escenarios del 2021, económicos, sociales, internacionales, “vamos hacia un año con muchas dificultades. El 2021 no promete ser fácil”.
Destacó que los venezolanos no pueden desligarse, del acontecer político de su país. “El problema con la política es que no es solo un problema de políticos, sino de todos los ciudadanos”.
En entrevista con nuestro director Juan Ernesto Páez-Pumar en un IG Live @2001on line, precisó que “de alguna manera todos jugamos un rol en la vida política del país y en particular en un país que vive bajo un régimen que no es democrático. La participación ciudadana se vuelve mucho más importante”.
“Es necesario comprender que los ciudadanos tenemos un rol y si no lo ejercemos las posibilidades de cambio político se alejan de manera sustancial. Es decir, buena parte de la responsabilidad para el cambio político recae en los hombros de los ciudadanos”.
Otras soluciones
Alarcón señaló que “el discurso de este último año creo que fue equivocado, aquí le hago una crítica constructiva a la oposición. Creo que el discurso de no podemos hacer nada solos. Necesitamos que nos vengan a salva. Necesitamos a los marines, o que ya la intervención se iba a producir, alimenta de alguna manera lo que los psicólogos llaman el ‘Locus’ de control externo”.
Añadió que lo que se necesita hoy en día es un discurso que empodere a la ciudadanía. Que le diga que si se puede, y a partir de allí es la gente la que inicia los cambios políticos. Los procesos de cambio político son procesos sociales.
“La gente maduró mucho políticamente y está consciente. Por ejemplo la abstención que tuvimos el domingo pasado no es un signo de desinterés ni de desvinculación de lo político. Es una forma de manifestarse políticamente”, aseveró.
Comentó que en el sistema electoral venezolano no existe el voto nulo. El voto no es obligatorio es un derecho, la gente manifiesta su rechazo al no votar.
Manipulaciones y mentiras
Con respecto a la abstención en los comicios del 6 de diciembre a la que el diputado electo Jorge Rodríguez le restó importancia, mientras la oposición que participó busca la razón en la diáspora, Alarcón indicó que “eso se traduce en manipulaciones y mentiras”.
Expresó que “no tiene ningún sentido decir que la diáspora se produjo del 2015 para acá, y resulta que ese 44% de diferencia entre la elección del 2015 donde participó un 74% y la elección del 2020 donde participa 30%, que se explica básicamente por la diáspora”.
Explicó que desde siempre existe la abstención estructural, entre un 20% y 15% de personas que no votan; pero por otro lado tratar de explicar esto en base a la diáspora, es decir, que del país se fue el 44% de la población, “eso no tiene ni pies ni cabeza”.
Árbitros pocos confiables
Alarcón aseguró que sobre el nivel de votación influyó la desconfianza hacia el árbitro electoral y la no participación de los partidos mayoritarios.
“El venezolano tiene una valoración muy alta por el voto, quiere votar, quiere salidas electorales, y lo único que espera es que aquellos actores en los cuales cree, digan que al menos hay el mínimo de condiciones para aceptar ese desafío”.
Añadió que básicamente lo que hubo fue una respuesta de rechazo a las condiciones electorales, de rechazo al no permitir que sus partidos y sus candidatos participaran en el proceso.
En un análisis de la oposición venezolana, Alarcón diferenció entre la oposición que participó en esta elección y la que no participó.
Lecturas falsas de voto
“A la oposición que participó se le vendió la oportunidad de sustituir a la oposición mayoritaria que no participó, en segundo lugar interpretaron que la oposición mayoritaria ya no tenía apoyo y las parlamentarias eran el escenario apropiado para hacer ese reemplazo”, detalló.
Explicó que “jugaron con un mecanismo conocido en la ciencia política comparada como Clientelismo Competitivo Electoral y pusieron a todos estos pequeños partidos a competir por cuotas. Y para animar esa competencia, se les retira la oposición mayoritaria”.
Alarcón señaló que hubo una dispersión enorme del voto y sacaron una votación relativamente baja, 6 millones menos comparado con lo que sacó la oposición en 2015. “Esa baja votación que tuvieron terminó por dispersarse entre casi 14 mil candidatos”.
Aclaró que “no quiero pensar que todos los que participaron en los comicios parlamentarios son de alguna manera gente que colabora con el Gobierno, creo que hay de todo”.
Intereses varios
“Creo que hay algunos que tenían más interés en entrar al sistema, compartir el poder y no tienen ningún interés en que se produzca una transición, un cambio político, mientras que hay otros que les interesa más el cambio político y posiblemente actuaron de buena fe”, detalló.
Estima que la oposición emergente no reemplazará a la mayoritaria porque el 70% de la gente no votó por ella porque la ve con desconfianza, y buena parte de ella tiende a desparecer en el futuro, mientras que “la mayoritaria es la que conocemos y puede haber actores emergentes en el futuro”.
“Las elecciones que del 6 de diciembre no contribuyen de ninguna manera a resolver el conflicto político en Venezuela, sino a agravarlo. No fueron buena noticia para el Gobierno aunque sacó el 90% de la Asamblea por medio del voto”, afirmó.
Como mensaje para los venezolanos, Alarcón dijo que “es vital de cara al 2021 y al futuro del país que los ciudadanos entendamos que no somos actores pasivos de la política, somos su razón real y en nuestras manos está el futuro del país”.
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