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Amalio Belmonte: "Fuimos los profesores mejores pagados del mundo"

Viernes, 01 de diciembre de 2017 a las 08:00 pm
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Arnoldo Arcaya

“Puedo firmar hasta mil títulos en un día”, cuenta entre risas el secretario de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Amalio Belmonte, mientras le retiran de uno de sus escritorios una pila de pergaminos.

El profesor, sociólogo y, sobre todo, ucevista, tiene 9 años al frente de la Secretaría. Asegura que Venezuela está pasando por el peor momento de su historia y la compara con la situación que vivió la nación luego de la Independencia, cuando el país estaba empobrecido, pero sin petróleo.

Es crítico con lo que está pasando y no ve un futuro prometedor con el actual gobierno. Tampoco le convence una oposición tan fracturada. Cree que la única forma de salir adelante es con unidad.

En una semana serán las elecciones municipales. ¿Cómo ve el panorama?

Esta una de las elecciones más insípidas que pueden haberse producido. La mayoría de los partidos que conforman la Mesa de la Unidad dijeron que no van a participar. Sin embargo, hay partidarios de ellos que están participando y congelaron su militancia por 15 días para estar en las elecciones. También es la hora de los aficionados, no porque ellos sean nuevos, pero algunos estaban dormidos. Hay otros que reviven. Fui director hace 20 años de la Escuela de Sociología (de la UCV) y yo no vuelvo para allá, uno tiene que saber pasar etapas. Además, por la orfandad política han surgido “salvadores”, así como Chávez; por ejemplo, en Baruta tenemos 6, en Sucre hay varios. El Gobierno tiene un solo discurso y un solo candidato, es posible que tenga diatribas internar, pero no las expresa; la oposición sí practica la dialéctica masoquista visible: vamos a destruimos mutuamente.

Estas son elecciones importantes por lo que eligen, pero en la conciencia colectiva no son importantes porque hay tanta decepción, tanta frustración, hay mucha indiferencia y en este momento hay gente que considera que el valor político del voto no tiene importancia.

Hay quienes consideran que el Gobierno va a hacer una trampa

Eso lo han dicho siempre. Hay otros que se sienten decepcionados por toda esa diatriba que se fragmentó por el resultado de las gobernaciones, otros, un poco más centrados, más serenos, y en me incluyo, pensamos que no es suficiente una crisis económica y el “peligro rojo” -es decir, de que gane el gobierno donde ha ganado la oposición- para invitar a votar. He escuchado a los candidatos decir que hay crisis, que puede ganar el Gobierno y que hay que ir al encuentro con la gente, pero eso no es suficiente para que salga la gente a votar y menos si están exhibiendo 6 o 3 candidatos, porque estás diciendo que allí tú no puedes ponerte de acuerdo para enfrentar al Gobierno y le estás pidiendo al ciudadano que vote por ese desacuerdo.

Entonces, la oposición va mal parada a este proceso electoral que está antes de las elecciones presidenciales, a las cuales ya el presidente Nicolás Maduro dijo que será candidato y también se sumó el exgobernador de Lara, Henri Falcón

Va a ocurrir, muy probablemente, que van a haber tres candidatos de la oposición. Uno son los que representan la pureza, que son los abstencionistas de siempre menos cuando alguno de ellos tiene algún vínculo antiunitario. Los abstencionistas militantes de ahora son la señora y el señor que está en el exilio, ellos están preparándose para participar en las elecciones presidenciales, de ahí podría salir un candidato. En primer lugar.

(Henri) Falcón siempre quiere aparecer, pero no le alcanzó para Lara, por lo que creo que debería reflexionar. Uno de los grandes derrotados de las elecciones de gobernadores fue Falcón, a (Carlos) Ocariz (en Miranda) lo derrota la abstención, pero a Falcón lo derrota la conducta que no ha sabido explicar a los votante. Él es una persona que no es percibido con suficiente definición, no saben dónde ubicarlo y eso es muy malo en política. Cuando colocas el nombre de Falcón algunos sectores dudan y esa duda no la ha podido resolver, pero él quiere presentarse como el componedor. Y a lo mejor aparece por ahí Claudio (Fermín), que anda en este momento de vacío como pensando. Es muy probable que haya un candidato ahí.

Y el otro saldrá del acuerdo del resto de los partidos. Por eso es que Maduro se lanza, porque ellos tienen una capacidad política de destrucción política muy eficiente. Puede haber un escenario terrible. Gente que llamó a la abstención, ahora llamará a participar en las presidenciales, eso confunde.

¿Acción Democrática, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia, juntos?

Sí, no creo que ahí esté María Corina (Machado). Creo que ella será distinta, será diferente.
Va a haber una candidatura de los menos radicales. El radicalismo aquí no es buen consejero. Cuando la oposición ha sido lo más equilibrada es que ha tenido buenos resultados. (Henrique) Capriles ganó unas primarias (en 2012) en la que participaron 6 candidatos y votaron de manera impresionante 3 millones de personas. Los candidatos radicales, desde (Diego) Arria hasta María Corina, sacaron una mínima cantidad de votos, los más equilibrados sacaron una votación considerable.

Ese evento, unas primarias con todos, no pareciera que se vaya a repetir el año que viene, porque hay una política de mutua destrucción. El Gobierno utiliza lo poco que le queda, que no es tan poco: el Poder Ejecutivo, el control de los medios, el CNE (Consejo Nacional Electoral) y la dispersión de la oposición. ¿Mejor escenario? Imposible. Suena sínico que el juicio del ciudadano sea contrario al Gobierno. Sin embargo, gana porque el adversario se lo está permitiendo.

Es lamentable porque el país no se puede seguir destruyendo.

¿Hay alguna posibilidad de rescatar el país?

La única es que haya un cambio político y ese cambio tiene que lograrlo la oposición. Tiene que haber unidad, un programa conjunto y no dispersión.

Si la oposición no se recompone entonces la crisis del país será terrible y no sabes qué puede pasar. A lo mejor los ciudadanos se transforman en una masa y si eso ocurre será una masa incontrolable.

¿Qué está viviendo Venezuela actualmente?

Venezuela tiene la situación más difícil del punto de vista socioeconómico y todos los aspectos que tienen que ver con la vida social. Se puede comparar con la época post independencia, cuando quedamos devastados por la guerra. Esa época del siglo XIX podría comprarse con la crisis que vivimos ahora. Ninguna persona que esté viva, no importa su edad, puede decir que vivió algo parecido a lo que estamos viviendo. Lo terrible de la comparación es que en el XIX no había petróleo, había razones para decir que Venezuela era un país empobrecido. Pero en el siglo XX y XXI hay petróleo y otro conjunto de riquezas.

Tenemos una de las inflaciones más altas del mundo

La inflación es lo peor que le puede ocurrir la sociedad. Ya se habla de hiperinflación. Y si a eso le unimos el carácter político, tenemos un nivel de conflictividad que no se resuelve, tenemos una desinstitucionalización; es decir, no tenemos una base institucional sólida. Tenemos un modelo político gobernante de una especie de supremacía moral, que cree que es la única alternativa, que tiene una concepción absoluta tanto del poder como del modelo y que el resto de los modelos son negativos.
Entonces, estamos en el peor momento. Además, hay en la sociedad venezolana una suerte de apatía de indiferencia y si no de minusvalía al valor político del voto.

¿Por qué pasó?

Por todo lo que hemos tenido que vivir: se boicoteó el referendo; y si se elige a un apersona inmediatamente se le descalifica, se le destituya, se le crea una estructura paralela, lo detienen o lo privan de sus derechos. Hay todo un dispositivo oficial que da que el resultado de unas elecciones termina siendo no la decisión del ciudadano, sino la decisión del Poder Ejecutivo, que le quita valor al voto que uno emitió.

Tenemos una Asamblea Nacional electa con la participación, el Gobierno perdió e hizo todo un mecanismo para tratar de disminuir las atribuciones y el poder que tiene que tener el Legislativo. Eso es muy grave porque si una institución que representa de verdad, la democracia y la pluralidad es el parlamento.

La consecuencia de todo esto es que se combina la crisis ideológica con la económica y la seguridad. Hay una crisis terrible respecto a las necesidades básicas del venezolano. En la situación actual, lo más importante que es vivir, comer, vestirse y tener una habitación no se puede cubrir. Ya resulta una especie de lujo la recreación y el pensamiento.

No se atisba a corto plazo una solución de carácter político. Y esta puede aumentar el nivel de conflictiva. Hasta el momento, es muy extraño que aquí no haya habido mayor violencia de la que hayamos podido ver.

¿Por qué?

El Gobierno ha convertido a los venezolanos en unos gladiadores que buscan cómo satisfacer sus necesidades básicas. Cada vez que llega un producto regulado, el venezolano se monta en una especie de ola que va creciendo, la cual está enfrentando la carencia de los alimentos y podría explotar. Es acción-reacción. Cuando la sociedad se desborda y sale de los límites naturales se abre un conflicto directo, que es lo que hay que evitar.

¿A qué juega el Gobierno y la oposición?

El Gobierno tiene una capacidad importante para destruir el país y para mantenerse en él. No es fácil sacar a la gente del porque por muy empobrecido que esté el país.

Sustituyen todo aquello que puede ser diverso y democrático y vas constituyendo estructuras monopolizadoras de pensamiento y acción única. Ahí hay una gran habilidad política. Transformas las derrotas en victorias o creas mecanismos para que las victorias que obtienen tus enemigos no se expresen en término de poder y las terminas disminuyendo.

Del otro lado han sido los errores de la oposición, la cual pareciera comportarse de manera intermitente. Hace grandes jornadas (como la del 19 de abril de este año, la victoria de las parlamentarias de 2015 o la consulta popular -plebiscito- del 16 de julio pasado) y pareciera que está todo muy bien y empieza el plan de destrucción mutua. Cuando la oposición converge en un plan le va realmente bien.

2017-12-02