Nayzai Saavedra
[email protected]
La crisis económica y social que se vive en el país ha traído como consecuencia que para este periodo escolar 2016-2017 se esté generando una gran cantidad de retos y escollos por superar.
Según los expertos, llama la atención que la mayoría de los objetivos que están en la mente de los actores en el sector educativo son extracurriculares; es decir, las preocupaciones están enfocadas a las condiciones previas a que se impartan los conocimientos.
Lila Vega, vocera de la Red de Madres, Padres y Representantes, alerta que uno de los retos más importantes es tener las escuelas abiertas todo el año, con los profesores impartiendo clases y los niños recibiéndolas. "Fundamentalmente porque a los maestros les va a costar ir a los planteles, por la necesidad de buscar alimentos y la poca posibilidad de tener dinero para comprarlos. Va a ser muy complejo. Lo mismo le va a pasar a las familias para llevar a los chamos", consideró Vega.
Lamentó que lo primordial no es la calidad de la educación. Destacando que en este momento hay que olvidarse de los proyectos complejos, de las mejoras de las clases -que son fundamentales- por algo más vital: la asistencia.
La alimentación
La primera y mayor preocupación está en qué condiciones de nutrición van a estar regresando los pequeños de la casa a las aulas, pero el tema de la alimentación no termina con esa evaluación inicial.
Antonio Ecarri, presidente de la Fundación Arturo Uslar Pietri, denominó este año escolar como el de "las loncheras vacías".
"¿Cómo pueden hacer las madres en los sectores populares que tienen dos o tres niños? Ya en el cierre de 2015-2016 se estaban desmayando en los patios porque no hay un programa de alimentación escolar. No lo hay porque no llega la comida", denunció.
Calculó que diariamente sólo con el desayuno se gastan Bs 1.600 diarios, lo que equivale a Bs 32 mil mensual. De hecho, la fundación está proponiendo un plan de emergencia escolar para abrir un canal humanitario en todo el territorio nacional que pueda dotar de alimentos y medicinas a los niños a través de comedores.
"Tiene que hacerse custodiado por un plan república escolar, que haya un sistema logístico que sea supervisado con la Fuerza Armada", indicó Ecarri.
Fernando Pereira, coordinador general de la ONG educativa Cecodap, evaluó que hay una gran cantidad de preocupaciones y éstas están concentradas en la situación país.
"En las escuelas los trabajadores van a tener mucho de qué encargarse. Si el plantel da desayunos o almuerzos está la preocupación de si se reciben los insumos o no. Cuidar que no se quiten la comida unos a otros en el caso de los que lleven sus alimentos", consideró.
Resguardo
Vega recordó que las escuelas son lugares de protección, por lo que con el hecho de permanecer abiertas y de garantizar alimentación, puede aliviarse parte de la preocupación de los padres.
Pereira coincidió con que mantener un clima donde se puedan desarrollar las clases ya es un reto. "Que todos estos factores y circunstancias no saboteen el hecho de que el aula pueda ser un espacio protector y de encuentro".
Expertos indican que sería beneficioso que los planteles que no cuenten con psicólogo o un médico busquen redes institucionales o dispensarios que les presten el apoyo. Deberían hacer una exploración con los chamos para identificar los niños que puedan estar siendo víctimas de estrés, de violencia o desnutrición.
Educadores
Además, se inicia un año más con los maestros venezolanos inconformes con sus condiciones salariales y sin beneficios. "En primer lugar hay un gran déficit. Tienen malos sueldos y no cuentan con ninguna política de acompañamiento social", recordó Ecarri.
Pereira también destacó que el rol del educador puede verse afectado por la crisis económica y de alimentación. Explicó que tradicionalmente en esta fecha los docentes están concentrados en cómo van a dar sus materias, qué aspectos tomar en cuenta para las evaluaciones y las estrategias pedagógicas que se van a utilizar.
"En su lugar se inicia el año con los maestros muy desmotivados por no ser reconocidos, por la falta de incentivos y luchando por la supervivencia", consideró el representante de Cecodap.
Escuelas
No hubo programa nacional -de gran despliegue- de mantenimiento de escuelas. Además, los actores coinciden en que hay déficit de centros educativos. “75% de la infraestructura venezolana está en ruinas y se le olvidó (al Gobierno) construir escuelas en 17 años”, dijo Ecarri.
Pereira destacó que otra arista negativa se le suma al panorama de los planteles, y es que hay que trabajar en el tema de la seguridad. De cómo proteger la institución de actos vandálicos, de los robos que se han exacerbado durante el periodo vacacional y que se prevé será aún más pronunciado en el regreso a clases cuando la comida empiece a llegar a las alacenas de los comedores.
Los colegios privados tampoco se salvan de ser afectados por la crisis, tendrán que seguir planteando aumentos sobre los incrementos previos porque los presupuestos aprobados se quedan cortos ante la inflación.
"Los muchachos son los más afectados, muchos no podrán seguir estudiando en esos centros, van a tener que irse, buscar otro lugar o por lo menos en la familia está presente esa angustia que genera ansiedad y que afecta al chamo", lamentó Pereira.
2016-09-25