Andreína Domíguez
La "plena soberanía petrolera" parece debilitarse con el presunto alquiler de refinerías venezolanas a Rusia y China que hace el Gobierno Nacional y la estatal Pdvsa "por debajo de cuerda" para poder recuperar la industria.
Iván Freites, dirigente del Sindicato Único de Trabajadores Petroleros, denunció que se hagan estas negociaciones de espaldas al país. Destacó que hace 15 días fueron informados por parte de trabajadores de las refinerias del estado Falcón, que el Gobierno pretende entregar bajo la modalidad de arriendo, el complejo refinador Paraguaná: Amuay a los rusos y Cardón a los chinos.
“Rusia ya estaba buscando la manera de cambiar las garantías que tiene con Citgo luego de las sanciones impuestas a Venezuela por parte de EEUU. Eso llevó a que Venezuela asumiera el costo de esa garantía y por eso, buscaron un acuerdo a través de las refinerías de Amuay que procesa 650 mil barriles por día”, explicó.
Freites, quien admitió desconocer este contrato de arrendamiento -porque se ha manejado de manera muy privada- aseguró que las refinerías las pondrán a producir a favor de los chinos y rusos.
“Además del costo de las garantías y deudas que tiene Venezuela con Rusia y China se suman los gastos de reparación, mantenimiento y expansión del complejo refinador: una inversión de 7 millardos de dólares que el país no tiene”, recalcó el sindicalista y advirtió que eso conllevaría a que “todo pase prácticamente a manos de los rusos y chinos”.
80% personal extranjero. Para la realización de los trabajos de restauración de las refinerías, “los chinos exigían 100% de su personal”, dijo el dirigente sindical. Posteriormente bajaron a 80%, el otro 20% sería personal contratado por una empresa venezolana. “Alrededor de 6 mil trabajadores directos se están viendo afectados solo en Falcón, reprochó.
Fuera de la Ley. Freites explicó que este tipo de procesos sean “abiertos”, donde sea Pdvsa la ponga en licitación la reparación de las plantas, y si requiere de inversión, debe abrirse otro proceso y presentarse ante la Asamblea Nacional (AN). “No pueden venir empresas extranjeras a hacer inversiones en Venezuela sin en conocimiento de las instituciones públicas”, sostuvo.
“Ya no estamos trabajando para el Estado venezolano sino para empresas transnacionales y no es que no queremos que haya inversión, tiene que haberla para poder recuperar la industria, pero una inversión que esté dentro del marco legal”, insistió al tiempo que instó al Parlamento a asumir su rol, garantizar la institucionalidad y velar por los recursos naturales del país.
El diputado Luis Stefanelli, tildó de “graves” estos rumores. Dijo, que de ser ciertos, se trataría de una negociación con vicios de ilegalidad, puesto que cualquier contrato de interés nacional y de carácter internacional como éste., debería tener una consulta previa en la AN y su aprobación.
“Lo más grave es que supuestamente el convenio es por 10 años El complejo refinador de Paraguaná está completamente destruido y la inversión es sumamente alta. Además se establece en el contrato que el 80% de los trabajadores serían extranjeros. Esto sería muy grave, violaría la Ley de Hidrocarburos y el derecho al trabajo. Sería una especie de entrega de un patrimonio”, criticó.
2017-11-02
