Luis Hurtado / Rubens Yanes
Luego de trece meses y medio de suspensiones y presentaciones ante los órganos judiciales de Venezuela, el dirigente opositor de Voluntad Popular, Leopoldo López, se enfrentó este jueves ante los tribunales de la República para conocer el veredicto final de su juicio: culpable.
Leopoldo López fue acusado por los delitos de "instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir".
Hechos acaecidos el 12 de febrero de 2014, durante el movimiento conocido como #LaSalida, que pretendía impulsar la transición a un nuevo gobierno por vías “enmarcadas en la constitución”, según su propulsor.
En la referida oportunidad se causaron daños a la Fiscalía General de la República y la quema de 6 automóviles presuntamente pertenecientes al organismo.
La decisión quedó en manos de la jueza del Tribunal 28° de Control para el Área Metropolitana de Caracas, Susana Barreiros, quien dicó sentencia contra el prisionero político más notorio del gobierno de Nicolás Maduro.
#LaSalida
El pasado 12 de febrero del año 2014, un grupo de manifestantes presuntamente dirigidos por Leopoldo López, marcharon desde Plaza Venezuela, hasta la Fiscalía General de la República, con la intensión de entregar un documento.
Pasadas las horas, el descontrol se apoderó de la protesta y los manifestantes en su mayoría, presuntos estudiantes, incendiaron unidades móviles del Cicpc y causaron daños a la fachada del MP.
En estas protestas perdieron la vida Bassil Da Costa y Juan Montoya, quienes quedaron inmersos en el caos. Por estas muertes están procesados ocho funcionarios del Sebin.
Tras lo sucedido, el Ministerio Público (MP), y otros personeros del gobierno, incluyendo al presidente, Nicolás Maduro, señalaron a López, como responsable de los hechos violentos.
En virtud de tales acusaciones el dirigente opositor de la tolda naranja, convocó otra marcha, seis días después, con la intensión de entregarse, frente a la orden de aprehensión que se solicitaba en su contra.
En fecha de 4 de abril, el Ministerio Público (MP), solicitó el juicio del hombre, acusándolo de hacer llamados a las protestas y guarimbas que dejaron más de 40 muertos y 800 heridos en las calles caraqueñas.
El 5 de junio de 2014 el Tribunal 16 de Control de Caracas acogió la petición de la Fiscalía y ordenó el pase a juicio de López, Holdack, Gonzalez, Martín y Marco Coello, este último huyó del país, presuntamente con destino a Estados Unidos.
A partir del 23 de julio del año pasado iniciaron una serie de presentaciones, donde se debatían las acusaciones y señalamientos.Se realizaron varias audiencias que resultaban diferidas, extendiendo el juicio a 13 meses y medio.
En el lapso en el que se esperaba la sentencia de Leopoldo López, muchas fueron las protestas y declaraciones que surgieron en torno a su caso, donde se calificaba al detenido como “víctima de retaliaciones políticas”, y emblema del irrespeto las los derechos humanos en los recintos carcelarios en Venezuela.
A más de una año, seguidores opositores se encuentran en los alrededores del Palacio de Justicia, esperando se conozca el final que tendrá una ola de juicios, que pudieran marcar un antes y un después en la historia contemporánea venezolana.
Los vicios del juicio
Según los abogados defensores de Leopoldo López y diversos especialistas en derechos humanos, el juicio a Leopoldo López presenta varios vicios de fondo y de forma.
- En primer lugar, las acciones de Leopoldo López no están tipificadas como delitos, pues se basan en las interpretaciones de sus discursos y proclamas. No hay, más allá de sus palabras, soporte para las acusaciones de la Fiscalía. Según DelsaSolórzano, representante de la defensa de DDHH de la Mesa de la Unidad, en “ningún país democrático del mundo te juzgan por un discurso”.
- La audiencia de presentación se hizo en un autobús enfrente de la prisión de Ramo Verde ante un tribunal no competente. Esto vicia todo el proceso, según abogados consultados, por haberse hecho fuera de la jurisdicción y ante el tribunal que no correspondía.
- A la defensa se le impidió incorporar pruebas en todas las etapas e instancias del proceso. López nunca pudo presentar ni evacuar pruebas de su inocencia por la negativa de la juez de primera instancia de la Sala de Casación Penal del TSJ.
- Lo mismo sucedió con testigos y testimonios promovidos por la defensa, que fueron declarados inadmisibles por ser “innecesarios”.
- López fue recluido en una cárcel militar, siendo un civil.
- Los abogados defensores de López denunciaron que parte del material probatorio de la fiscalía desapareció y fue incorporado fraudulentamente a lo largo del juicio.
- La jueza Barreiro cerró intempestivamente el período probatorio del juicio, prescindiendo de testigos y pruebas de ambas partes, y decidió adelantar la presentación de alegatos finales.
- Cerca de la conclusión del juicio, se le negó a la defensa acceso al expediente del caso y a López que pudiera presentar videos durante su disertación final.
- Los discursos citados por la fiscalía – que soportan las acusaciones- fueron interpretados por testigos del Ministerio Público. Las profesoras de Lingüística Alexandra Álvarez y Rosa Amelia Asuaje realizaron experticias lingüísticas y concluyeron que López apelaba a la “vía violenta”, aun cuando no lo dijo directamente.
2015-09-10