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SÁBADO, 4 DE MAYO DE 2024
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"Bajo la sombra de un árbol hay bienestar": ambientalistas rechazan la tala en Caracas

por Avatar Jose Andrade
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"Bajo la sombra de un árbol hay bienestar": ambientalistas rechazan la tala
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La tala indiscriminada de árboles por parte de ciudadanos y empresas contratadas por las alcaldías, quienes destruyen estas especies sin el debido proceso, constituye un delito que debe ser penado, señaló el Especialista en Arquitectura Paisajista y Planificación Ambiental, José Enrique Blanco.

Explicó que los árboles son el representante más grande de la vegetación urbana, la cual está protegida por la Ley Orgánica del Ambiente y la Ley de Bosques.

Por esta razón "la destrucción de estas especies representa un delito", dijo.

Agregó que se debe educar a la población sobre el cuidado y mantenimiento de las especies arbóreas de la ciudad para evitar esta situación.

El también profesor del Área de Acondicionamiento Ambiental de la Universidad Central de Venezuela puntualizó las diferencias entre la poda y la tala de árboles.

Aclaró que la poda "es cuando a una vegetación se le eliminan partes sin atentar contra su existencia". La misma se aplica cuando existen ramas que pueden afectar el tendido eléctrico u otros cables, partes secas de un árbol que pudieran desplomarse, o afecten a la infraestructura.

En cambio, "la tala se trata de eliminar un árbol completamente", dijo Blanco. Criticó las acciones realizadas por empresas de aseo urbano quienes "cortan los árboles y dejan un tocón de medio metro en el piso. Nunca terminan de eliminarlo porque cuesta mucho trabajo".

Los restos de vegetación que se quedan en los espacios urbanos "no se sabe para qué sirven. Estos pueden ocasionar que la gente se tropiece, entre otros accidentes. La tala no es cortar o descabezar el árbol" manifestó.

Señaló que las cuadrillas "pueden mutilar un jabillo de 15 metros y dejan un tronco de dos metros. Luego dicen que no está talado porque todavía tiene tronco. Pero ese árbol fue cercenado eso deja de ser poda severa, es una mutilación, el árbol no tiene posibilidades de regenerarse".

Blanco recordó que para remover un árbol "este debe representar un peligro contra personas y bienes". Además debe realizarse una evaluación técnica dirigida por un experto, "quien realizará un informe para luego tomar las decisiones pertinentes".

Cambios en el ambiente

"A la sombra de un árbol, siempre hay bienestar", expresó el ambientalista José Enrique Blanco. Afirmó que estudios científicos demuestran que el cobijo de un árbol "siempre genera tranquilidad".

Entonces, al arremeter contra la vegetación urbana, el ambiente será afectado por temas "visibles e invisibles".

Por ejemplo, "la ciudad tendrá mayor concentración de dióxido y monóxido de carbono", elementos que disminuyen la calidad del aire.

Esto debido a que los árboles "son los que atrapan estos elementos y mejoran el aire que respiramos", describió.

Recordó que el ambiente urbano es una pequeña parte de la naturaleza y, al igual que en los ambientes naturales, "la tala crea muchísimos problemas".

Explicó que “una ciudad sin la población vegetal adecuada sufrirá por las altas temperaturas, es el primer problema que genera la devastación de los árboles”.

A pesar de ser un "efecto invisible", que no se puede registrar a través de imágenes, "el cuerpo humano lo notará", dijo Blanco.

"Si alguien se para a las 12 del mediodía donde antes había un árbol, y luego se para en el mismo lugar, pero con el árbol mutilado, va a sentir el aumento de la temperatura" resaltó.

Resaltó el caso de la avenida Urdaneta, en el municipio Libertador, en la cual "ya casi no existen árboles".

Si se compara la situación con la avenida Francisco de Miranda, en Chacao, "ambas tienen un volumen similar de circulación, pero se diferencian por el arbolado. Entonces en la Urdaneta se siente mucho más el estrés de ajetreo".

Al respecto, la ambientalista Marlene Sifontes, habló sobre las constantes manifestaciones de los caraqueños contra el "exterminio de la vegetación".

Alertó sobre los riesgos de reemplazar las plantas de la ciudad con piezas decorativas de materiales metálicos.

"Las autoridades trajeron palmas desde Margarita, que están hechas de hierro. Nosotros luchamos contra el calentamiento y estas piezas solo empeoran la situación", dijo la activista.

Otra de las bondades del arbolado urbano es que "reduce la contaminación auditiva. Una barrera de arboles contra una autopista hace que no se transmita el ruido hacia la otra parte", detalló Blanco.

Identidad y uniformidad

En el caso particular de Caracas, su abundante vegetación, particularmente sus especies arbóreas, son las que le han otorgado ese “hálito” tan grato que se respira y se observa en su calles, parques, avenidas y urbanizaciones, describió el novelista Ricardo Gil Otaiza.

En un trabajo publicado por El Universal, el escritor expresó que la capital siempre ha sido una "ciudad verde, porque así lo han querido sus habitantes y sus autoridades desde hace largo tiempo".

Consideró que los árboles son parte fundamental de la imagen de Caracas. "El solo hecho de tener un Jardín Botánico en pleno corazón, dice mucho de ella y de quienes la planificaron con un sólido criterio de paisaje urbano, de belleza y disfrute ciudadano", reseñó.

En este sentido, Blanco, especialista en Arquitectura Paisajista, aclaró que la vegetación dispuesta en los espacios urbanos, "configura una uniformidad y una identidad".

Tales son los casos de la avenida principal de La Castellana y la avenida Los Jabillos, la parroquia El Recreo. "En esos lugares se observa un túnel vegetal".

De ser eliminados los árboles, "esas parcelas serían tomadas para poner edificios de tres o cuatro pisos. Unos con vidrios de espejos, otros con ladrillos, mármol, entre otros; y esto generará un lenguaje confuso", explicó el experto.

Asimismo, el árbol "establece una unidad espacial, crea un perfil urbano y genera una identificación", resaltó.

Por ejemplo, al ubicar la avenida principal de La Castellana, "la gente dice: es la avenida los de los jabillos; y ya uno se ubica por ahí".

Aseguró que "la gente se imagina como es esa avenida porque se caracteriza por cierta vegetación. Incluso por temporadas, cuando las hojas se tiñen de distinto color o cuando caen las hojas".

Promueven la biodiversidad

La ambientalista, Marlene Sifontes, explicó que al "devastar" la vegetación urbana "las alcaldías atentan contra la biodiversidad que habita en la ciudad".

"Dañan los espacios y las especies de aves que se refugian en los árboles", denunció.

Explicó que la ciudadanía debe proteger "esos espectáculos que nos brindan las guacharacas y guacamayas, que representan parte del sentir caraqueño".

El planificador ambiental, José Enrique Blanco coincidió con lo expuesto por Sifontes. Remarcó que los árboles también son seres vivos y, además, son la base fundamental para el hábitat urbano.

"Sobre los árboles y palmas que tenemos en la ciudad, habrá elementos de la fauna, y la vegetación será su soporte vital. Asimismo hay especies que son casi invisibles que viven en el subsuelo y en simbiosis con estas plantas", describió Blanco.

Investigan tala de árboles en Caracas

Desde principios de año, las redes sociales se llenaron de denuncias sobre la tala de árboles realizada por las empresas de aseo urbano contratadas por las alcaldías.

Habitantes de los municipios Baruta, Chacao, El Hatillo y Sucre denunciaron de manera reiterada la devastación de la vegetación.

La empresa Fospuca, encargada del aseo en diversas localidades fue señalada por los ciudadanos, quienes evidenciaron a través de imagenes las acciones ejecutadas por las cuadrillas.

Ante la situación, el Ministerio Público inició una investigación contra Fospuca, por su presunta comisión de la  tala "indiscriminada".

El fiscal general de la República, Tarek William Saab, informó que la Fiscalía 86° Nacional, quedó designada para realizar las averiguaciones.

Saab agregó que la tala de árboles en el municipio Chacao, es una clara violación al derecho ambiental.

Por su parte, ambientalistas denunciaron la participación del ministerio de Ecosocialismo en la tala de árboles.

Recordaron lo ocurrido el pasado mes de febrero, cuando cuadrillas cortaron un centenario mijao en el Country Club.

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