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El tema parece lejano para el venezolano de a pie, pero son justamente los sectores populares los que más sufren cuando bajan las reservas, ya que acusan recibo de la inflación.
Las Reservas Internacionales respaldan todos los bolívares en circulación: si estas bajan, el bolívar se debilitará y los precios subirán. Y dicho respaldo a la moneda nacional no ha hecho sino bajar este año.
Imagínese un edificio que cada día añade un piso. Pero que, con cada piso que añade, pierde una columna de soporte. Esa es más o menos la situación de la economía venezolana: si bien cada día sube la liquidez, el número de bolívares en la calle, también es verdad que el respaldo de esa liquidez, las reservas internacionales, disminuye un poquito cada día.
Las buenas noticias primero: las reservas subieron a $17.438 millones el 28 de mayo, después de haber llegado a su punto más bajodesde 1997, que fue de $17.389 millones. Pero con todo y esta incipiente recuperación, las reservas siguen bajitas bajitas: solamente recordar que en 2009 esta medida estaba en $43 millardos alcanza para dar una idea del reciente deterioro que esos recursos han experimentado.
Reservas y recuerdos
Hace solamente un año, las reservas estaban en $22.523 millones. Mientras que en 2013 por estas fechas en $25.045 millardos. Casi en $25 millardos en 2012 y en $29.279 millones en 2011.
Entonces, las reservas están bajitas. Eso ya de por sí es malo: significa que Venezuela va a tener dificultades para cancelar el servicio de su deuda externa.
Inflación aún mayor
“En la medida en la que se agoten las reservas, se toque el oro, o los derechos especiales de giro, se disparará la inflación”, afirma Tomás Socías López, un economista que además fue ministro durante el gobierno de Ramón J. Velásquez a prinicipios de los años 90. Cuando las reservas bajan “la inflación se convierte en un problema grave”, añade el experto. Complicando más el asunto está el hecho de que es un año electoral y a los gobiernos les suele costar tomar decisiones difíciles en años así, especialmente en lo económico.
“El gobierno teme tomar decisiones que le afecten su popularidad, aumentar la gasolina por ejemplo”, dice Socías. Pero el problema de base se mantiene.
“La inflación es lo que más afecta a los sectores populares. Si el gobierno no tiene dólares en reservas, eso significa dólar a 400 para todos los aspectos de la vida diaria del venezolano. Las reservas son la garantía. Si el Ejecutivo no tiene divisas no puede mantener el tipo de cambio”, afirma Socías López.
La tan prometida unificación cambiaria “nunca se hizo. Para los sectores populares es una situación bien complicada, significa un fuerte problema mantener la inflación a raya.
¿Más devaluación?
El profesor universitario y economista Luis Zambrano Sequín también se muestra preocupado por la baja en las reservas. “Unas reservas internacionales muy bajas, lo que significan es que la capacidad que tiene el Banco Central de Venezuela de poder sufragar con sus recursos los requerimientos de pagos externos, es también baja”, dice Zambrano.
“El país, y sobre todo el Estado, necesitan cancelar una serie de compromisos externos, bien sea por importaciones o por deudas que han sido contraídas en el pasado. Las reservas son una especie de garantía de que hay capacidad para hacer esos egresos”.
Si el Banco Central tiene un bajo nivel de reservas internacionales, no generalmente significa que no va a poder cumplir con esos compromisos.“Va a haber dificultades para importar” si bajan las reservas, dice Zambrano. Ya este se auna al hecho de que la líquidez está subiendo: la semana pasada superó por primera vez los 2.37 billones de bolívares, un nuevo récord para la cantidad de bolívares en el calle.
“La cantidad de bolívares es cada vez mayor y la cantidad de divisas que respaldan dichos bolívares es cada vez menor, entonces el tipo de cambio, por el cual el bolívar debe cambiarse por moneda dura debe subir, es decir que el bolívar se va a seguir devaluando”.
2015-06-02