Pedro Eduardo Leal/@PedroELeal
Hace seis meses el presidente Maduro le impuso un gran compromiso al diputado Freddy Bernal: le dijo que debía abandonar su curul en el Capitolio por una tarea urgente y necesaria en materia de seguridad: encargarse de la Comisión Presidencial para el Sistema Policial. “Pero eso sí, por un ratico, porque luego necesito que vayas a la batalla electoral por la Asamblea Nacional”, recuerda el legislador quien recientemente fue el más votado en las postulaciones del partido rojo y esta misma semana fue relevado del cargo de comisionado, tarea que fue encargada al ministro de Interiores y Justicia, mayor general Gustavo González López.
“Bueno Presidente, haremos lo que se pueda en este ratico y volveremos para la batalla electoral”, rememora Bernal, quien ahora confiesa tener un doble compromiso: mantener la diputación y asegurar un amplio caudal de votos para meter la mayor cantidad posible de diputados lista por el Partido Socialista Unido de Venezuela en Caracas.
El pasado miércoles Bernal visitó la redacción de 2001 para ser el protagonista de “La Conversa”. En esa ocasión ya nos advertía que próximamente debía dejar el cargo gubernamental, con un saldo positivo en cuanto al diagnóstico de la problemática policial.
El legislador hizo un balance detallado del semestre al frente de la “reingeniería” del proceso policial, tiempo durante el cual se sintió “como pez en el agua”, según confiesa. Reconoce que hay fallas importantes en el sistema que no se pueden solventar a corto plazo, pero entregó seis reglamentos al Jefe del Estado con miras a que, dentro del ejercicio de la Ley Habilitante, los convierta en decretos leyes.
Entre las principales medidas que deben asumirse el parlamentario destaca el reajuste como centro de formación de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), realizar una reingeniería a la Policía Nacional Bolivariana y reestructurar el Cuerpo de Investigación Penal, Científica y Criminalística (Cicpc).
¿Diputado, cuánto se ha avanzado desde su designación al frente de la comisión para luchar contra la corrupción policial?
Yo toda la vida he estudiado el tema policial, soy comisario nacional de policía. Lo que hoy tenemos no es una realidad de 2015, es una realidad que data de 1984, año cuando me gradué y encontré una policía con importantes vicios de corrupción. Por ello, desde muy jóvenes creamos un movimiento clandestino: Movimiento Bolivariano de la Dignidad Policial, incluso mucho antes de haber noticias del Comandante Hugo Chávez.
¿Ante esa realidad cuáles son las medidas que deben asumirse para poner orden?
Hemos elaborado seis proyectos de decretos ley que tenemos listos para presentárselos al Presidente de la República, los cuales esperamos evalúe junto con la procuraduría para aprobarlos vía Ley Habilitante.
¿En qué consisten estos decretos?
El primer decreto es de la UNES, madre del problema. Tenemos ahí 33 nodos problemáticos, que comienza con el déficit en la selección y captación, lo que ha permitido graduar a delincuentes de policías. Los gobiernos anteriores no se ocuparon de atender el déficit de uniformados, hoy para cubrir los parámetros internacionales necesitaríamos unos 100 mil hombres y mujeres, en función de cubrir ese déficit es que se ha desencadenado este problema. También en esta institución nos encontramos con un problema de formación administrativa deficiente. De 8 am a 4 pm, de lunes a viernes, por un año no es suficiente para formar al funcionario idóneo.
Estos y otros nodos han sido estudiados y ya hay los mecanismos para solventarlos. Entre las soluciones de nuestro planteamiento incluimos que se requiere, además de los mecanismos formales, un aval por escrito del Poder Comunal, que la comunidad refrende que es un muchacho o una muchacha con ética moral y costumbre suficiente, idóneo para entrar a los cuerpos policiales.
¿Los otros decretos qué intentan corregir?
La otra propuesta que le tenemos al presidente Maduro es la Habilitación de la PNB en materia penal en delitos menores a 8 años, para así cubrir parte del vacío que dejaría el Cicpc en labores de prevención del delito. Este decreto incluye que conjuntamente la Fiscalía y la Unes elaboren un pensum de estudio de los oficiales de la PNB que van a ser habilitados para investigación penal.
El siguiente vértice propuesto consiste en un sistema muy sencillo, lo hemos denominado hasta ahora “Se busca”. Es la incorporación de toda la sociedad en la ubicación y señalamiento de todos los criminales del país. Para esto hemos hecho un estudio del Copp, de la Constitución, del Tratado de San José y en ninguna parte hay nada que diga que exponer a los delincuentes supone una violación a sus Derechos Humanos. El único argumento que hay en contra es el artículo 119, numeral 4, del Copp, que prohibe la exposición de los involucrados, siempre que esta intervenga en el proceso de investigación.
Este plan no es otra cosa que los individuos que no se han puesto a derecho, sean expuestos ante los medios de comunicación. El Cicpc elaborará cada 15 días las fotos de los criminales más buscados, lo pasarán al Ministerio de Interior y este a su vez a los medios.
Lea más en la edición de su Diario 2001
2015-05-02