La bielorrusa Svetlana Alexievich recibió hoy en Fráncfort el Premio de la Paz de los Libreros Alemanes, una de las mayores distinciones literarias del país, con un discurso pesimista en el que advirtió que la "enfermedad" del comunismo sigue pesando en la ex repúblicas soviéticas.
Conocida por sus obras sobre la guerra soviética en Afganistán y la catástrofe nuclear de Chernobil, la escritora y periodista de 65 años hizo un balance negativo de las dos décadas pasadas desde el derrumbe de la Unión Soviética.
"Hubo pocos ganadores y muchos perdedores", lamentó durante el acto en la Paulskirche de Fráncfort. "Creíamos que el comunismo estaba muerto, pero esta enfermedad es crónica".
De formación periodística, Alexievich (Stanislav, Ucrania, 1948) desarrolló un estilo propio de "collage literario" en obras como "Voces de Chernóbil" con el que retrató de forma descarnada las esperanzas frustradas de parte de la sociedad tras el fin del comunismo.
"Los rostros desaparecen de mi memoria, pero las voces quedan", comentó hoy la autora, una de las grandes candidatas a el Premio Nobel de la Literatura entregado el jueves a la canadiense Alice Munro. "Me interesan quienes no tienen voz. Les presto atención, los escucho, los observo".
El jurado justificó su premio definiendo a Alexievich como "una autora que reflejó con generosidad y humildad las vidas de sus prójimos en Bielourrusia, Rusia y Ucrania, sus penas y sus pasiones".
En el acto de hoy, el responsable del premio la describió como "arqueóloga del mundo comunista": "Como escritora ofreció su voz -valiente, perseverante, conmovedora- contra los regímenes autoritarios possoviéticos, no sólo en Bielorrusia".
Después de diez años en el extranjero, Alexievich vuelve a vivir ahora en Minsk. Sus obras están prohibidas en Bielorrusia. La historia se repite, señaló hoy. "En mi pequeña Bielorrusia vuelven a salir miles a las calles. Son detenidos. Y hablan sobre libertad".
El Premio de la Paz de los Libreros Alemanes está dotado con 25.000 euros (33.000 dólares) y es otorgado desde 1950. La entrega tiene lugar el último día de la Feria del Libro de Fráncfort, la más importante del mundo.
Entre los galardonados figuran el hispano-peruano Mario Vargas Llosa (1996), el checo Vaclav Havel (1989) y el alemán Hermann Hesse (1955). El año pasado fue otorgado al disidente chino Liao Yiwu./DPA