Anyela Torres|[email protected]
Tiene un aura que destila jocosidad, una sonrisa casi permanente en sus facciones, la calidez propia de un abuelito ochentón y la picardía propicia para amenizar con humor hasta un saludo trivial. Así es Rafael José Aponte Álvarez, mejor conocido como “Cayito Aponte”, actor, humorista y cantante venezolano, quien a pesar de que con su energía demuestra mucha vitalidad, afirma que parte de él falleció hace diez años con el cierre de Radio Caracas Televisión (Rctv).
Su carrera humorística es casi legendaria. Desde joven se dedicó a exponer sus destrezas para la comedia en teatros, locales, plazas o calles; y durante 58 años sus personajes se proyectaron en la televisión venezolana. Esto ha permitido que desde su cristal crítico del humor viera transcurrir muchos períodos presidenciales, y aunque la historia política y social venezolana ha variado tanto, asegura que la actual representa la peor crisis de la historia del país y por ende para el humor.
¿Qué tan difícil es hacer humor hoy en día?
Para una persona que ha sembrado alegría durante toda su vida, tanto con el humor, como con la música, es difícil darse cuenta que ahorita ya no puede hacerse ni una cosa ni la otra, porque no hay espacios. Nos quitaron Radio Caracas Televisión, que en mi caso, era mi ventana principal, fue mi casa, fue mi escuela; y no conforme con eso los teatros están cerrados.
Como consecuencia de eso ahorita estoy de vago y maleante, porque no me dejan hacer otra cosa. La verdad es que quedo muy asombrado porque no pensé nunca que me iba a tocar esto. Yo ya tengo unos cuantos años y viví muchas transiciones, estoy en la TV desde 1959 y puedo decir que la actual ha sido la peor de las épocas para el humor.
Sin embargo, el venezolano es tan fuerte que hasta en las peores situaciones salta el humor; sino mira las caricaturas de Meollo criollo, ahí sacan partido de todas estas cosas terribles que nos están pasando.
¿Cree que al gobierno venezolano le molesta el buen humor?
A los políticos les preocupan los humoristas, porque el humor tiene la capacidad de penetrar en el pueblo y la gente le cree más al humor y le presta más atención al humor. Ese ha sido el gran pecado del humorista; y el pueblo venezolano es humorista nato.
¿Cómo percibe la situación actual de Venezuela?
Yo creo que Venezuela no había vivido, por lo menos mi generación, una crisis tan triste como esta. Es muy deprimente ver morir un muchacho, del bando que sea, que apenas está comenzando a saber lo que es la vida. La realidad es muy confusa y es que estamos pasando por la época más difícil de nuestra historia, desde la Guerra Federal.
Cuando Gómez, por supuesto hubo una férrea dictadura. Yo vivi todas las transiciones, pero sentir que nos han quitado una ventana por ejemplo como la de Radio Caracas Televisión, que era escuela de la comunicación para Latinoamérica, o sentir que hemos perdido el sentido del humor, ocurrió sólo ahora.
Porque en realidad el humor siempre ha sido potestad del ser inteligente, pero ahora pareciera que fuera un sacrilegio, porque ¿qué era Radio Rochela? Una Atalaya de observación de las condiciones políticas, sociales, económicas, artísticas; por eso el humor es importante, el humor tiene que ser correctivo, debe ser crítico, honesto, no debe parcializarse. Tomarse un tiempo para analizar lo que se hace mal y reírse de las desgracias es de pueblos inteligentes.
¿Qué cree usted que se necesita para salir de esto?
Para salir de esto se necesita voluntad. Yo creo que con voluntad podemos volver a tener un país democrático, de personas cordiales, amables y lo educado que éramos; cuestiones que además aprendíamos desde pequeños en nuestros hogares y que se hacían cumplir. La casa era nuestra bellísima primera formación, con familiares educados, de profundas raíces cristianas y gente culta.
¿Qué opina sobre la televisión venezolana de hoy en día?
Yo creo que realmente ha perdido bastante, porque no veo en la televisión ninguna cosa que se parezca al humor. Hasta ahora no se ve sino uno que otro programa de música o concursos que se mantienen y alivian un poco el dolor.
Los noticieros dicen algunas cosas, no todo. Antes uno esperaba el noticiero y de allí se sacaban cosas para temas de Radio Rochela, las repetíamos a través del humor; la gente esperaba lo que sucedía en la semana del venezolano, para luego verlo reflejado en Radio Rochela y eso se mantuvo en la televisión nacional por 51 años.
Nosotros tuvimos más rating en Radio Rochela que la transmisión de la llegada del hombre a la luna. Los Miss Chocozuelas también, los productores de Venevisión le echaban pichón durante seis meses para preparar su concurso y nosotros teníamos que prepararlo en tres días porque debíamos tener las últimas noticias de lo que pasaba en el certamen.
Lo hacíamos en tres días y con todo y eso lográbamos tener más rating que Venevisión. Radio Rochela llegó a los Récord Guinnes como el programa humorístico más largo de la historia. Tenía un gran ámbito de sintonía, yo recuerdo que cuando estaba comenzando Radio Rochela, en los años 50, no todo el mundo tenía televisión y los negocios encargados de vender televisores los ponían a las 8:00 pm todos los lunes en Radio Rochela, y se armaban unos rollos en el Centro de Caracas, porque la gente se agrupaba a ver el programa desde las calles, trancaban hasta el tráfico.
¿Fue usted perseguido en la época en la que personalizaba a Carlos Andrés Pérez u otro político?
Por mi interpretación de Carlos Andrés Pérez lo único que recibí fueron felicitaciones. Tengo múltiples anécdotas con este exmandatario, porque de echarle tanta varilla no tuvo más remedio que hacerse amigo mío. Él tenía un gran sentido del humor, era un hombre muy cordial, incluso con su familia también llegué a tener un trato muy cordial.
¿Cree que el gobierno actual tiene sentido del humor?
El problema es que el gobierno actual no tiene sentido del humor. Yo no sé porque les hiere tanto, si todos los políticos del mundo están expuestos al humor. También es cierto que los humoristas siempre han sido perseguidos; en la época de Gómez recuerdo que lo humoristas tenían a monte a los políticos. El humor pertenece a seres inteligentes, el inteligente entiende el humor, porque sabe que el humor no va a matar a nadie.
¿Cuál es su opinión sobre la Constituyente?
Yo no tengo claro de qué va esa constituyente, pero se supone que la Asamblea Constituyente es para todo el mundo y todos tienen que opinar sobre ella, eso ha sido así en todo el mundo y durante la historia. Aunque yo me he metido con los políticos, sé de política lo que tengo de cura.
Nunca me ha gustado la política porque no creo en los políticos, porque nunca he visto el fondo claro dentro de las opiniones o actitudes; siempre hay detrás algo de ambición, poder, dinero, pero no hay un político que sea claro para mí. No le veo el fondo claro a la política y por eso nunca he sido activista de ningún partido político.
¿Cuál cree que haya sido la razón por la que Venezuela llegó hasta este punto?
Esto no germinó de una sola raíz; pienso que esta situación viene gestándose desde hace mucho tiempo y los culpables somos muchos. Primero y principal olvidamos la educación y la cultura, y un pueblo sin educación es proclive a caer en las peores manos. Lo primero que necesita la sociedad es educación y cultura, con estos aspectos podemos tener muchas puertas abiertas. No sé si fue que no lo paramos a tiempo, no nos dimos cuenta o estábamos demasiado bien para darnos cuenta.
¿Cómo desea ver a Venezuela?
Yo deseo ver a Venezuela hermanada, fraterna y cordial, productiva. La persona que obtenga la oportunidad de guiar el destino de Venezuela, debe encargarse de poner a producir el país antes que nada; al poner a producir al país se acaba la llamada guerra económica, porque eso no es más que la falta de producción.
Ahorita este nuevo aumento va a traer desempleo, no hay que estudiar en Harvard para saber que si no se produce ¿de qué vamos a vivir? ¿Qué vamos a comer? Hay un trípode sobre el cual está sostenida la sociedad: la producción, la educación y la honestidad para administrar lo que se produce.
Yo creo que con la voluntad de todos sí podemos volver a tener la Venezuela de antes, pero con la voluntad de todos. Todos debemos ponernos de acuerdo para ir en una dirección y así poner a Venezuela a valer.
¿Qué opina de la nueva generación de comediantes que se dedican al Stand Up Comedy?
Es una excelente forma de expresarse y hacer crecer a una nueva generación de humoristas venezolanos. A mí lo único que no me gusta es el nombre ‘Stand up comedy’, es una gringada muy grande, a eso se llama monologuistas y ya. Tan bonito que es el castellano, no veo el porqué dejarle ese nombre en inglés.
2017-05-20