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La suspensión por noventa días de la ruta Maiquetía-Tocumen por disposición del Gobierno de Nicolás Maduro, por diferencias con su homólogo panameño Juan Carlos Varela, extiende su sombra sobre un sin número de empresas que prestan habitualmente servicio a la aerolínea Copa.
Por si fuese insuficiente, Panamá ejerció la reciprocidad de la medida de Caracas con las líneas aéreas nacionales, para pintar un panorama aun más lamentable para esas pequeñas y medianas compañías ligadas al terminal aéreo Simón Bolívar.
El cumplimiento de las órdenes ejecutivas se traduce en un terminal internacional vacío, solitario, con muy pocas conexiones y en cierta forma, inseguro para quienes se movilizan por sus áreas internas y externas.
Transporte palo abajo
Los servicios de taxi que conectan básicamente el terminal con Caracas han reducido drásticamente sus operaciones, también e, por la determinación de muchas líneas aéreas de cerrar sus puertas en el país y por la presencia de conductores piratas que se apuestan en las adyacencias del terminal.
Las quejas de las líneas oficiales que cancelan los permisos a las autoridades del aeropuerto se dirigen en primera instancia hacia esa falta de control que termina perjudicándolos.
El gremio no se escapa del fenómeno de la diáspora y muchos de sus afiliados abandona el oficio por la falta de pasajeros, por los altos costos de los repuestos, en especial por los cauchos, baterías y aceite.
Maleteros
Otros afectados por la suspensión de vuelos son los encargados de auxiliar a los pasajeros con las maletas. Ese ingreso extra que en otras oportunidades se podía cancelar hasta en moneda extranjera ya no está disponible.
La soledad del aeropuerto pone acento triste además en las tiendas del duty free que a duras penas mueven el inventario y quedan solo para vender uno que otro recuerdo y alguna chuchería.
2018-04-15
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