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Las alcabalas, en teoría, sirven para la prevención del delito. Sin embargo, en muchos casos se transforman en una especie de mampara para funcionarios extorsionadores, incluso, hasta con billetes verdes.
Muestra de ello, es un caso registrado a principios de 2016, que fue el de un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana, identificado como Robert Yoelvis Rodríguez Suárez, que extorsionó a un ciudadano cuando este pasó por el punto de control ubicado al comienzo de la autopista Caracas-La Guaira, a la altura de Maiquetía. Rodríguez le quitó un celular marca Samsung.
Luego del robo, el funcionario llamó a la pareja de la víctima y le exigió 100 dólares para que le fuera devuelto el teléfono. La víctima se negó y denunció el caso ante la comandancia del estado Vargas de la GNB.
Luego de casi 8 meses de alegatos, privaron de libertad al funcionario Rodríguez.
La mañana del lunes, en la calle Sur, ubicada detrás de la Maternidad Concepción Palacios, municipio Libertador, fue instalada una alcabala por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Detenían a los conductores para pedir papeles y otros documentos rutinarios.
Ese punto de control violó al menos cinco de los estatutos establecidos por el Ministerio de Interior y Justicia, donde dictan que todo punto de control debe tener una identificaron a, al menos, 50 metros de donde se efectúa la operación.
Además de la falta de conos, que parece típica en muchos casos de alcabalas falsas, los pnb no tenían una patrulla móvil; sólo habían siete efectivos que andaban en motos.