Roberto Romanelli
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La crisis económica y social del país, marcada por la inflación y el desabastecimiento, ha estado golpeando a todos los estratos sociales y ha llegado a los clubes privados recreativos, donde gente de clase media, en su gran mayoría, busca un lugar de sano esparcimiento familiar.
La muestra más visible de esta época de "vacas flacas" es el ausentismo de los asociacidos e invitados y baja de consumo en estos centros, que hacen esfuerzos para que sus socios "no se bajen del barco".
"No escapamos de la crisis que vive el país. Hacemos esfuerzos en paliar la parte económica para garantizar la operación, con recursos que provienen de las cuotas de sustento que dan los socios y manejar el club como se pueda. El objetivo es que los socios no se bajen del barco", señala el presidente de la Asociación Venezolana de Clubes Recreativos, Raúl Cohen.
Cohen indica que los clubes han sido castigados con la escasez de insumos, especialmente de cloro para las piscinas y alimentos para los concesionarios, además de repuestos para hacer mantenimiento o reparaciones de equipos.
Ausentismo
La inflación, que ha golpeado a los venezolanos, ha alejado a los socios que han espaciado su afluencia a los clubes, y reducido el consumo de alimentos y bebidas, así como participación en fiestas y eventos.
Aunque Cohen no suministró cifras de la baja de disfrute que confrontan estos establecimientos en general, con algunas excepciones, el ausentismo salta a la vista en las piscinas medio vacías y restaurantes sin comensales que se observan los fines de semana, y en bailes menos concurridos. Algunos directivos cifran la baja de afluencia en más de 60%, aunque varía de caso en caso.
"La morosidad también ha aumentado, aunque la gente busca mantener el status", apuntó Cohen, quien calificó de "normal" la venta o rotación de acciones "aunque muchos se han ido del país".
"Ahora, la gente hace todos los esfuerzos para tener ese refugio y darle ese status de seguridad y sana diversión y deporte a su familia", manifestó.
Aumentos al mayor
El incremento de las cuotas mensuales en los clubes ha ido de la mano con los aumentos de salarios y la
"El 200% es lo que menos ha subido", acotó, pero este porcentaje es realmente mínimo pues muchos subieron 700 y 1.400%, según se pudo comprobar en el pago de cuotas.
Las mensualidades cuestan entre 20 y 40 mil, pero también se implementan cuotas extras: "En el club Puerto Azul se puso una cuota extra para cubrir el aumento del bono socialista, que no estaba previsto".
El incremento de las cuotas mensuales en los clubes ha ido de la mano con los aumentos de salarios y la inflación.
"El 200% es lo que menos ha subido", acotó, pero este porcentaje es realmente mínimo pues muchos subieron 700 y 1.400%, según se pudo comprobar en el pago de cuotas.
Las mensualidades cuestan entre 20 y 40 mil, pero también se implementan cuotas extras: "En el club Puerto Azul se puso una cuota extra para cubrir el aumento del bono socialista, que no estaba previsto".
Con miles de trabajadores y empleados en 175 clubes en el país, el sector es afectado directamente por los incrementos de sueldos y de cestaticket que, invariablemente, se traduce en un aumento del aporte mensual.
"La revisión de las cuotas era anual, ahora es semestral o trimestral", comentó.
Confesó que cada vez es más difícil manejar el impacto de la crisis y que existe "mucha preocupación" ante la "corrida" del dólar paralelo, por lo que ya acordaron reunirse en enero para analizar la situación y buscar paliativo.
Comentó que como clubes no puede realizar actividades con fines de lucro, pero entre las medidas que se estudian está solicitar la exención del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para que los precios en las cuotas y consumos de sus establecimientos sean módicos.
Reiventarse. El también presidente del Club Puerto Azul destacó que "luchan con las uñas" frente a la ola inflacionaria que impacta en los costos de funcionamiento de estos espacios porque "no tenemos petróleo y sólo nos sostenemos con los socios". "Debemos reinventar para hacer viable la operación y el funcionamiento, ya que sólo dependemos del aporte de nuestros asociados", señaló.
Cohen explicó que buscan racionalizar los gastos "con eventos de bajo costo y alto impacto", que sean proporcionados por los mismos socios, como una manera de economizar.
"Luchamos como venezolanos para que el impacto sea lo menor posible y nuestra meta es lograr la satisfacción de los asociados que somos todos , en igual condición social y económica", expresó.
"Sabemos que es un consumo suntuario y antes está la educacion, la alimentación y salud de los hijos, pero es un sitio de sano esparcimiento con seguridad para que las familias tengan un lugar que sirva como un refugio" ante el ajetreo de la cotidianidad, comentó.
2016-12-26