Nota de prensa
Consecomercio, máximo organismo gremial del sector terciario considera que la inseguridad, en todas sus variables, siempre ha estado presente entre los problemas que inciden a nivel nacional en la actividad comercial y la expedición de servicios, durante las últimas semanas se ha intensificado un ambiente de hostilidad contra los trabajadores de las distintas empresas del comercio en diferentes partes del país, y eso ha obligado a llamar la atención del Gobierno Nacional y de las autoridades regionales.
Cámaras regionales afiliadas al Consejo Nacional del Comercio y los Servicios le han transmitido al Comité Ejecutivo del organismo una serie de informes relacionados con el caso. Y aun cuando algunos destacan en sus reportes el interés gubernamental local para hacerle frente a dicho problema, consideran que eso hoy “no es suficiente”.
La hostilidad anticomercial, se ha combinado con acciones del hampa común en contra de los propietarios de los diversos negocios, como de sus familiares. De igual manera, “prácticamente se ha desatado un ensañamiento en contra del servicio del transporte de mercancía, y eso también está incidiendo en la entrega retrasada de los productos finales”.
Para Consecomercio es necesario que las autoridades y la dirigencia empresarial intercambien ideas al respecto, integren procedimientos funcionales y eficientes, capaces de resguardar también a los consumidores, que también han venido siendo víctimas de dicha situación. Los más afectados han sido los que tienen que hacer colas para adquirir bienes sujetos a precios regulados.
Sobre los diferentes casos aislados que se han traducido en agresiones a ciertos locales comerciales ubicados en distintas partes del país, el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, al igual que lo han hecho sus Cámaras afiliadas que funcionan en tales sitios, ha formulado un llamado “a la calma” de los consumidores, como a los propios comerciantes.
Consecomercio precisó que hay que atacar las causas de esta compleja situación: deficiencia productiva, imposibilidad de garantizar un abastecimiento acorde con los requerimientos de la población consumidora. Y eso está relacionado con la ausencia de una política económica que estimule la inversión de los particulares, la producción en mayor volumen y, desde luego, que convierta a la empresa privada en el verdadero motor generador de bienes en abundancia, servicios de calidad, y bienestar a todos los venezolanos.
2015-08-06