Lysaura Fuentes/@lysaurafuentes/@luisvicenteleon
El cierre de la frontera colombo-venezolana, la deportación de más de 1.000 colombianos, la crisis humanitaria, ha generado un impacto tanto en los venezolanos como en los habitantes del hermano país.
Este impacto ya sea económico, social y político tiene varias acepciones que son minuciosamente abordadas por el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León.
León entabla que el gobierno venezolano tiene toda la potestad y el derecho para actuar contra el contrabando y deportar inmigrantes ilegales en un territorio que le pertenece. Este segmento de tierra son las zonas de San Antonio del Táchira, Ureña, Bolívar, Junín, Libertad, Independencia y Rafael Urdaneta del estado Táchira colindantes a la frontera con Colombia.
Pero para el analista cerrar la frontera no detiene el contrabando “solo encarece y obliga a buscar mecanismos diferentes” y se refuerza la construcción de enemigos externos.
“El impacto económico es demoledor”
El presidente de Datanálisis considera que la medida del gobierno en la frontera es demoledora tanto para Venezuela como para Colombia. Además de afectar “dramáticamente las economías regionales”.
Señala que las poblaciones en la frontera de ambos países son dependientes de las transacciones tanto legales como ilegales y que con estas acciones lo que generaran es más desabastecimiento y aumentaran actividades al margen de la ley.
Ciudadanos aislados y afectados
Las acciones en el límite colombo-venezolano han golpeado considerablemente a los colombianos que residían en el paso de la frontera siendo deportados y alejados del lugar que construyeron, para iniciar una vida desde cero en su país de origen.
“Más allá de la legalidad, el cierre de la frontera deja aisladas y afectadas a personas cuya vida cotidiana se ejecuta en la frontera”, dijo León.
Para el también articulista las deportaciones deterioran “indefectiblemente” las relaciones con el país vecino que por estas acciones se siente agredido. “Por cuidadoso que sea el proceso de deportación, es difícil separar la acción física del estado de las violaciones y acusaciones de DDHH”.
Por último, consideró que el cierre de la frontera es “una aparente apuesta política del gobierno para construir lo que Donald Trump intenta en la campaña americana”.
2015-08-27