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Con crisis no hay despojo que valga

Martes, 22 de septiembre de 2015 a las 07:30 pm
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Redacción Jesús M. Gambús / [email protected]

Hacer regresar al marido infiel, echarle una broma a la rival, sacudirse la pava y resolverse con una chamba, una limpieza para curar los achaques y demás males de salud. Son tantos y tan variados los temas que saltan en la consulta espiritual del venezolano que brujo que se respete debe estar a la altura del compromiso de su cliente.

Sin embargo, otras deidades que no comparten altar con las figuras claves del rito santero han venido a imponer sus fuerzas en la vida de los creyentes de tal forma que, muchos agradecerían se les aplique un trabajo de endulzamiento, para que sus manifestaciones típicas: inflación, deflación, desempleo se vayan para otro lado.

Las prácticas de brujería, el logotipo con el que suele representarse las creencias  de paleros, santeros,  babalaos, orishas, espiritistas, también forman parte de las víctimas de los vaivenes de la economía nacional.

No hay dólares preferenciales para adquirir los reactivos para trabajos de pociones y filtros. No hay providencia de Cencoex para el caso.  Las creencias nacionales recurren al mercado municipal como sus clientes  para resolver las emergencias, con la suerte de que lo requerido aún no está en el ojo del  bachaqueo. 

El señor Juan Carlos Bereciartu, palero, santero con 65 años de experiencia en su oficio  vive a diario el drama de los precios, aunque dice para comenzar que, “una cosa son los santos y otra la crisis”.  Asume que el número de clientes en su consulta ha bajado y que la adquisición de animales para los trabajos se pone cuesta arriba. “No hay gallos de calidad” advierte.

Arreglo difícil. También han bajado las operaciones para Comercial Prayaga, especialistas en perfumes, velas y demás elementos del oficio espiritual. Marilyn deja un momento a los clientes para presentarnos la lista de esencias con más demanda: San Miguel, Pompeya, Cleopatra, 1.800, Éxito y el emblemático Kariakito morado que vienen en frasquitos a 170 bolívares.

En materia de jabones, la Leche de la Mujer Amada, Trancadera, Buena Suerte y Pega Pega tienen su público, igual que la caja de velas blancas de 80 unidades que está a 1.900 bolívares. ¿Qué recomienda para sortear la crisis? Marylin se ríe y nos confiesa que la situación  con perfumes no se va a arreglar.

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2015-09-23

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