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Consecomercio se declaró este domingo en emergencia institucional con el fin de recibir toda la información sobre los saqueos que hubo en el estado Bolívar, una de las entidades más afectada por los hechos violentos, y de ese modo cuantificar el impacto y efecto que tuvo a nivel nacional.
Consideran que la economía venezolana cierra el 2016 con los peores resultados de los últimos años en materia de producción, abastecimiento, desempleo y la mayor inflación del mundo, criticando la posición del Gobierno que "insiste en tratar de convencer a la población de que todo obedece a confabulaciones internacionales", reseña nota de prensa publicada por El Estímulo.
El organismo gremial considera que la respuesta de la población así como de los consumidores en general a la repentina medida gubernamental para recoger los billetes de 100 bolívares, demuestra que todo atropello a la lógica económica, termina convirtiéndose en costo social.
Lamentan que tras los hechos violentos en contra de los pequeños y medianos negocios en las últimas horas, "sus propietarios no podrán reactivarlos por haber perdido su patrimonio familiar", previendo que los más afectados serán los consumidores, por lo que llama a la banca comercial a ser solidaria.
Sin retorno
Luego de los hechos del sábado 17 de diciembre, Ramos consideró que "el saqueo al comercio no tiene retorno con el regreso del billete de a 100. Una vez más logran su objetivo, la ruina del sector privado".