Nota de prensa
Jesús Tapia, secretario juvenil del Movimiento al socialismo (MAS), recordó que el pasado 12 de noviembre se llevaron a cabo las elecciones en la casa de estudio, luego de más de cuatro años donde los estudiantes no escogían a sus representantes. En tal sentido criticó la intromisión de partidos políticos de la MUD y el oficialismo en el proceso, quienes se encargaron de generar violencia para de esta manera evitar que ganara Gaby Arellano.
"Desde la juventud del MAS rechazamos todo ese intento que se hizo, donde no solamente el alcalde del municipio Libertador del estado Mérida, Carlos García, facilitó recursos provenientes del ayuntamiento, para apostar a una candidatura que sólo buscó profundizar la polarización en un esquema meramente estudiantil".
Recalcó que la violencia que se originó en horas de la noche del día de las votaciones, fue producto de partidos afectos a la MUD y el partido oficialista. Estos dos factores se pusieron de acuerdo y asumieron responsabilidades: Unos en hacer y deshacer en cuanto a la votación a lo interno de la universidad; y los otros se encargaron de ejecutar los actos de violencia una vez que habían perdido en proceso electoral. Rechazamos los actos violentos vengan de donde vengan, porque sólo buscan profundizar la confrontación política que se presenta en el esquema nacional y llevan a las casas de estudio".
Denunció que lo ocurrido la semana pasada en la ULA fue un esquema similar al utilizado por la MUD en las pasadas elecciones municipales, donde un asunto local lo convirtieron en una campaña nacional.
A su juicio, este pacto entre la MUD y el oficialismo no permitió la victoria de Gaby Arellano a la FCU de la ULA. "Esta alianza se convirtió para atacar las instalaciones de la universidad, así como violentar las cajas y las urnas electorales, y para permitir que se implemente la violencia a través de la confrontación, y una alianza que esperemos no se repita bajo ninguna circunstancia en otro ámbito".
Por su parte, Erven Amaya, dirigente estudiantil de la ULA manifestó que fueron testigos de cómo grupos irregulares tomaron las instalaciones de la Facultad de Humanidades, de Ciencias Políticas y el núcleo de Trujillo, con el objetivo de desconocer lo que ya en la noche se sabía: El triunfo de Gaby Arellano.
"Todos los actos violentos ocasionados por estos grupos, produjo que la Comisión Electoral anunciara nuevas elecciones para el próximo miércoles 26 de noviembre en estas dependencias que fueron objeto de violencia. 15 mil estudiantes ejercerán su derecho al voto y escogerán los cargos de la Federación de Centros Universitarios y los Consejos de Núcleo en el caso de Trujillo".
Por último se dirigió a estos estudiantes para recordarles que el próximo 26 de noviembre tienen el deber y el derecho de sufragar. "Ellos son quienes tienen la últimas decisión".