NU
Desde el año 2002 los tres principales dirigentes de Podemos en España han recibido al menos 3,7 millones de euros del Gobierno del fallecido Presidente Hugo Chávez
La información fue difundida por el diario El País, en donde explican que la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), “que en cuyo consejo ejecutivo han figurado los tres principales dirigentes de Podemos (Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Luis Alegre)” había recibido el monto, según “las cuentas depositadas en el registro de fundaciones del Ministerio de Cultura”
Al parecer algunos de los pagos del Gobierno venezolano se debe a retribuciones por convenios de asesoramiento político, superaron el 80% de los ingresos de esta fundación “sin ánimo de lucro” nacida en 2002 para promover “la redistribución de la riqueza”.
Según informó el diario español “Los principales nexos entre CEPS y Podemos son los siguientes: Iglesias, líder de la formación política creada hace cuatro meses, trabajó en 2006 y 2007 para la fundación desde Venezuela. Desde 2008 hasta ahora, ha figurado como miembro de su dirección. En su currículo, Iglesias se autodefine como “responsable de análisis estratégico de la presidencia de Venezuela con la fundación CEPS”.
Cabe destacar que ninguno de los tres ciudadanos antes mencionados quiso dar declaraciones al diario sobre las cuentas y convenios.
Sin embargo, Iglesias negó todo vínculo entre la financiación de su fundación y la de su partido, además de minimizar los hechos.
Señaló que en Venezuela hay “muchos consultores para partidos de la oposición y pueden cobrar 6.000, 7.000, 8.000 euros al mes”.
Pero destacó que “Ningún consultor de CEPS ha cobrado cantidades parecidas”.
Por otra parte, el periódico acotó que las cuentas de 2002 a 2012, se observa que los ingresos de CEPS presentan varias constantes: “en esa década el Gobierno de Hugo Chávez fue siempre su mejor y a veces casi su único cliente; buena parte de los pagos (1,6 millones) fueron por asesorar directamente a Chávez; cobró año tras año por la implantación de un sistema de seguridad social en Venezuela; y además facturó a una decena más de organismos gubernamentales, desde la cadena televisiva Telesur al Ministerio del Interior, para dar clases sobre “globalización”, pasando por el Banco Central de Venezuela para medir la “percepción socioeconómica” de los venezolanos”.