Los altos acantilados de las gargantas del Verdon (Francia) llegan a alcanzar 700 metros de altura, formando un impresionante cañón, atraído por muchos, especialmente por los amantes de los deportes extremos.
Sin duda tiene un paisaje natural excepcional, pero la pareja que vemos en estas fotos no sólo fueron a ese lugar a disfrutar del paisaje sino a hacer algo más loco: descansar en un hamaca (sobre una cuerda) a esa escalofriante altura, mientras uno de ellos toca un instrumento musical de viento a una altitud de 300 metros sobre el suelo.
No contentos con eso, un amigo de ellos se unió al grupo para tocar y cantar/ Dogguie
Martes 02/07/13