EFE
El nuevo Parlamento venezolano de mayoría opositora "calificada" que se instalará el próximo 5 de enero será el escenario del diálogo entre los diferentes sectores del país para atender la crisis política, económica y social, de acuerdo con lo que ya ha programado el bando adverso al chavismo.
La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha dejado atrás la celebración del triunfo en las legislativas del pasado 6 de diciembre y ha pasado a dar cápsulas informativas sobre lo que será la nueva Asamblea Nacional (AN, Parlamento) que, en primer lugar, según sus voceros, será un escenario de diálogo.
El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, dijo a Efe que "el espacio republicano del diálogo" que es el Parlamento "va a ser activado" después de que estuviera 16 años en manos oficialistas.
El vocero de la MUD dijo que espera que el Ejecutivo también "entienda" que existe una necesidad de que se produzca un encuentro entre los diferentes sectores y que como Gobierno "debería actuar como convocante de ese gran diálogo nacional".
Criticó que el Gobierno, pese a la crisis, supuestamente no convoca ni a sus simpatizantes a quienes, dice, los llama "traidores" por no haber votado por el oficialismo en las pasadas parlamentarias que perdieron al lograr solo 55 diputados contra 112 de la oposición.
Torrealba también adelantó que por lo menos cinco personalidades de la política internacional estarán presentes durante el acto de instalación de la nueva Asamblea que servirán para "disuadir" cualquier intento de violencia que pudieran promover sectores del oficialismo.
Comentó que el día de las legislativas los "actores fundamentales" que determinaron que se mantuviera un comportamiento pacífico fueron "la ciudadanía y su conducta cívica", la fuerza armada "y su compromiso constitucional", y la comunidad internacional "y su actitud vigilante".
Esos tres elementos, dijo, también estarán presentes en el país el día de la instalación del nuevo Parlamento.
Asimismo, el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, también insistió hoy en que se deben emprender iniciativas para ayudar al Gobierno de Nicolás Maduro a superar la crisis económica en vez de avivar tensiones que culminen en una "explosión social".
Capriles exhortó a Maduro a decir: "Aquí vamos a dejar la confrontación política, aquí vamos a dejar la persecución política, invitamos a la oposición a un diálogo y aquí nos vamos a ocupar de resolver la crisis económica que vive el país", una crisis que, dijo, "puede explotar para todos".
El también gobernador del céntrico estado Miranda señaló que hay sectores en la oposición que buscan agudizar la confrontación política, y que en ello coinciden con Maduro, pero insistió que los resultados de las legislativas demostraron que el rechazo al enfrentamiento es mayoritario.
"Esto puede terminar en una explosión social que nadie quiere", dijo al apuntar que el deseo de paz quedó demostrado en las legislativas y subrayó que el país está "sentado sobre un polvorín" por la problemática económica que se debe atender de inmediato.
Una inflación de "más de 200 % este año" y "un crecimiento de 24 % de la pobreza en un año (…); no hay ningún otro país que tenga una situación como esta", dijo al justificar que se dé prioridad a esto por encima de la política.
Maduro, por su parte, se reunió hoy con los diputados chavistas elegidos y les reiteró que deben ser "un motor en la defensa del pueblo", un "motor dinamizador de la nueva etapa de la revolución" y de las rectificaciones que se requieren y a las que ha llamado a realizar desde la derrota electoral.
El presidente señaló que la "derecha envalentonada" va a "apuntar" hacia los derechos del pueblo "de una u otra forma" y aseguró que la oposición tiene un debate sobre cuándo empezarán a activar su agenda legislativa "contrarrevolucionaria" apenas al instalarse o si la irán "edulcorando" para más adelante.
2015-12-21