El Gobierno y la oposición comenzarán este viernes una tercera fase de diálogo en México. Tras haber firmado en el ciclo previo los primeros acuerdos parciales para la protección del Esequibo, una zona en disputa con Guyana y "la protección social del pueblo".
El lapso entre el segundo y el tercer ciclo, tuvo como sorpresa el nombramiento por parte del Gobierno del empresario Alex Saab como miembro de su delegación.
El anuncio lo hizo el jefe de la delegación del Gobierno de Venezuela Jorge Rodríguez, el 14 de septiembre, quien se refirió a Saab como "diplomático venezolano".
Saab recibió el nombramiento por el presidente Nicolás Maduro de "enviado especial" y "representante permanente adjunto" de Venezuela ante la Unión Africana. Así como embajador "plenipotenciario".
En opinión de Rodríguez, el empresario colombiano se encuentra "secuestrado en una cárcel en el extranjero" y se violó "toda la normativa internacional". Así como "todos los derechos humanos y los derechos al debido proceso".
DESACUERDO
La oposición replicó al anuncio y aseguró que continuará el diálogo pese a la decisión de "incorporar" a Saab. El bloque consideró que la petición solo responde a una "estrategia de defensa" ante el proceso judicial.
"El anuncio de la solicitud de incorporación realizada, corresponde a una estrategia de defensa del régimen ante el proceso judicial entre dos países con separación de poderes y democracia. Cuyos órganos jurisdiccionales siguen un proceso de extradición", afirmó entonces el equipo de prensa de Juan Guaidó en un comunicado.
Días después, el Gobierno también acusó a la oposición de "sabotear, condicionar y evadir los compromisos establecidos" en el memorando firmado.
"El Gobierno rechaza de manera categórica el intento de los factores de oposición (…) y de sus patrocinadores extranjeros de sabotear, condicionar y evadir los compromisos establecidos en el memorando de entendimiento", explicó Rodríguez en un comunicado.
En el ámbito internacional, el alto representante de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, confió en que la próxima ronda de las negociaciones continúen "de buena fe" tras los recientes logros alcanzados.
En un sentido opuesto se expresó el presidente colombiano, Iván Duque, quien subrayó que los diálogos son esperanzadores. Pero no hay que ser ingenuos con los resultados que puedan arrojar.
EFE
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