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Dirigentes del Gobierno de Venezuela y del sindicato afín acusaron hoy en Madrid a una parte del empresariado de promover la imagen de desabastecimiento y escasez sólo para perjudicar al Ejecutivo de Nicolas Maduro.
El viceministro de Trabajo, José Ramón Rivero, y los dirigentes del sindicato CBST Orlando Pérez y Carlos López dieron hoy una rueda de prensa en la capital española tras asistir en días previos en Suiza a la conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Las noticias sobre la carencia de alimentos básicos y de medicinas en Venezuela son originadas, según estos dirigentes, por empresarios de esos sectores que practican la "guerra económica" contra el Gobierno de Maduro.
Se trata de un "sabotaje contra la revolución" bolivariana, consistente en que se reduce la producción de comida y se esconden fármacos para que no lleguen a las tiendas y de ese modo propiciar la imagen de carestía y escasez de la que culpar al Gobierno.
"La industria farmacéutica es una plataforma del capitalismo. En Venezuela los medicamentos se compran del extranjero, con dólares, pero nosotros sufrimos un bloqueo de EEUU que afirma que somos un peligro para su seguridad nacional", se quejó Orlando Pérez.
El embajador Mario Isea recordó que en los últimos tiempos se han firmado varios acuerdos para impulsar la fabricación de genéricos en Venezuela.
A ese sector, como a otros de la actividad productiva, están invitados a participar los empresarios "no conspirativos" en palabras de Pérez que quieran invertir su propio dinero porque para superar las dificultades del país "hay que producir".
Según el viceministro Rivero, en Venezuela existe una ley que permite la reapertura de empresas y la participación de los trabajadores en su gestión cuando el propietario decide cerrarla sin motivo.
"La guerra económica (contra Maduro) no se supera con represión, sino con un salto productivo", resumió Carlos López.
El embajador venezolano, el viceministro y los sindicalistas eludieron comentar la actual campaña electoral española y el hecho de que su país sea un motivo de debate.
"Nosotros reclamamos el respeto a nuestras instituciones. No queremos ser argumento electoral", subrayó el representante diplomático venezolano en Madrid. EFE
2016-06-13