EFE
EEUU aseguró este jueves que el anuncio de que el referendo revocatorio del mandato del presidente, Nicolás Maduro, no se celebrará este año impide que el pueblo decida sobre el futuro de su país y llamó al Gobierno a escuchar "todas las voces" de sus ciudadanos mediante un diálogo "serio".
"Estados Unidos está preocupado por el anuncio de ayer por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela de que su proceso de referendo revocatorio no podrá completarse hasta 2017″, dijo el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby, en un comunicado emitido en Nueva York.
"Esta decisión, sumada a las continuas restricciones a los medios y otras acciones para debilitar la autoridad de la Asamblea Nacional, priva a los ciudadanos venezolanos de la oportunidad de dar forma al rumbo de su país", añadió.
Según el portavoz, hay "un paquete de acciones que refuerzan las preocupaciones" de EE.UU. "sobre la imparcialidad del proceso" del CNE para gestionar la solicitud de la oposición venezolana para un referendo revocatorio.
Se trata de "los retrasos no explicados del CNE a la hora de anunciar las fechas para la nueva fase del proceso, sus decisiones de establecer un número muy limitado de ubicaciones para la recolección de firmas del 26 al 28 de octubre, la distribución de esas ubicaciones de manera partidista y la imposición de un requisito irregular que va estado por estado para esas firmas".
"Llamamos a la rama Ejecutiva venezolana a entablar un diálogo serio tanto con la oposición como con venezolanos de todo el espectro político. Es hora de escuchar a todas las voces venezolanas y trabajar juntos para encontrar soluciones", concluyó Kirby.
Un grupo de senadores demócratas, por su lado, afirmó que el "desvergonzado" retraso del referendo "socava lo poco que queda de la democracia en Venezuela".
"Es otro ejemplo detestable de cómo las instituciones del país favorecen a sus líderes atrincherados y asediados por encima del pueblo y la Constitución de Venezuela", apuntaron los senadores Ben Cardin, Dick Durbin, Robert Menéndez y Bill Nelson.
La oposición venezolana ha insistido en que el referendo revocatorio debía celebrarse antes del 10 de enero de 2017, cuando se inicia el cuarto año del mandato de Maduro, porque de lo contrario, si este perdiera la consulta, no se convocarían nuevas elecciones, sino que lo reemplazaría su vicepresidente.
Después de que el CNE proyectara este miércoles que el referendo no podrá celebrarse hasta el primer trimestre de 2017, el chavismo aseguró hoy que es "completamente imposible" que la consulta tenga lugar el año que viene, lo que empaña aún más el proceso.
Así lo indicó el miembro de la dirección del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Jorge Rodríguez, quien atribuyó ese pronóstico a la detección de "miles de eventos fraudulentos" en la recolección de firmas para el revocatorio.
2016-09-22