María Isabel Rangel | [email protected]
El arte es una de las expresiones universales más queridas por el inmenso talento de sus creadores. En pandemia los museos se cerraron y los artistas plásticos se moldearon a la situación para continuar creando sus diseños.
Jonathan Arrieta, pintor que prefiere ser llamado por su nombre artístico “Johnny” expresó que “tuve que dejar las acuarelas y el pincel por un lápiz digital”. El joven de 26 años comentó que no poder exponer sus obras en galerías ha sido lo más duro de la pandemia. “Cuando muestras tus dibujos en internet obtienes un alcance mayor pero no es lo mismo que en una galería”.
El artista mencionó que la cuarentena fue lo que lo empujó a entrar al mundo de las pinturas digitales. “Siempre he sido muy tradicional, no hay nada como mancharte las manos de pintura y dejar un lienzo que fue blanco lleno de color”, comentó.
En cuanto a la demanda en el sector artístico en tiempos de pandemia, Johnny resaltó que “antes de la pandemia en Venezuela el arte no era algo priorizado por lo cual desde hace tiempo he buscado alternativas internacionales.
Por esa razón compartió que ha mandado sus pinturas a concursos digitales en países como Estados Unidos, Argentina y España. El hombre explicó como funcionan estas dinámicas. “Mandas vía correo tu dibujo digital, los jueces confirman que es algo original y el ganador obtiene un premio financiero o su obra es expuesta en una galería digital, lo que te trae clientes internacionales”.
Con relación a si le fue difícil entrar a este tipo de arte, Johnny aportó que lo más difícil fue adaptarse a pintar en una pantalla.
Difícil situación
Anali Méndez quien se dedica a esculpir esculturas expresó la grave situación de este sector. “Esto no lo puedes tomar como una profesión porque no te asegura ganancias al menos que seas un artistas reconocido mundialmente, de resto esto debe ser un hobby”.
La mujer explicó que aunque se gana dinero por cada obra vendida estas no se venden con regularidad. “El arte es costoso, para hacerlo y comprarlo. Los materiales no son fáciles de conseguir y son en la mayoría caros, por eso los precios de cualquier obra son tan altos”.
“Venezuela es un país que respeta y admira mucho el arte, lo puedes verificar en las calles pero comprar una pintura, una escultura u otras expresiones de arte plástico no es prioridad para alguien con un sueldo mínimo”.
Asimismo comentó Rodrigo Castillo, arquitecto egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) al explicar que el país no tiene como elevar arte nacional económicamente. “Los artistas sigue creando, siguen innovando y moldeándose a cada situación pero nada en esta vida debe ser gratis”.
El hombre sustentó el dicho “si sabes hacer algo no lo puedes hacer gratis”.
En cuanto a su rama, el arquitecto explicó que la arquitectura en Venezuela no es tan demandada como antes. “No hay recursos para remodelar casas o parar hacer nuevas, las empresas en vez de innovador con nuevas sedes prefieren irse del país”.
Obras más destacadas de Venezuela
Entre las obras de artes más importantes del país se encuentran la pintura titulada “Tumulto del 19 de abril de 1810” del artista Juan Lovera en el año 1835.
Otra pieza emblemática es “El Espejo Solar”, obra arquitectónica del Alejandro Otero, del año 1974, ubicada en la Universidad Simón Bolívar.
Y la admirada “Cromointerferencia de color aditivo” del fallecido reconocido artista venezolano Carlos Cruz-Diez, ubicada en la terminal área del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, de Maiquetía.
DATO
Desde el 1983, cada 10 de mayo se celebra en Venezuela el Día del Artista Plástico en conmemoración al natalicio de Armando Reverón, “el artista de la luz”, uno de los miembros más sobresaliente de la Academia de Bellas Artes.
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