El consumo de bebidas gaseosas refrescantes conduce a la agresión, déficit de atención y retraimiento en los niños, según una nueva investigación realizada por la Universidad de Columbia y publicada por la revista The Journal of Pediatrics.
Según este estudio, el consumo de estas bebidas potencia la manifestación de estos síntomas. "Hemos visto que la conducta agresiva en los niños aumenta con la cantidad diaria de consumo de refrescos", explica Shakira Suglia, coautora del estudio de la Universidad neoyorquina.
En su artículo, Suglia y sus colegas señalan que los componentes habituales de bebidas gaseosas pueden afectar al comportamiento, aunque advierten que hay pocos estudios sobre sus efectos en los niños..Incluso después de ajustar factores sociodemográficos, depresión materna, violencia en la pareja o el encarcelamiento paterno, cualquier consumo de refrescos se asoció con un aumento de la conducta agresiva.
Los estadounidenses comprar más bebidas gaseosas per cápita que la gente en cualquier otro país. Estas bebidas son consumidos por personas de todas las edades, incluyendo niños muy pequeños. Aunque el consumo de refrescos se asocia con la agresión, depresión y pensamientos suicidas en los adolescentes, la relación no había sido evaluado en niños más pequeños.
Shakira Suglia, ScD, y sus colegas de la Escuela Mailman de la Universidad de Columbia de la Salud Pública de la Universidad de Vermont, y la Escuela de Harvard de Salud Pública evaluaron aproximadamente 3.000 niños de 5 años de edad inscritos en las Familias Frágiles y Estudio Bienestar Infantil. Las madres confesaron el consumo de refrescos de su niño y completaron el Child Behavior Checklist basado en el comportamiento de sus hijos durante los dos meses anteriores. Los investigadores encontraron que el 43% de los niños consumen al menos 1 dosis de bebidas alcohólicas por día, y el 4% consumían 4 o más.
Los niños que beben 4 o más bebidas alcohólicas al día tenían más del doble de probabilidades de destruir las cosas que pertenecen a otros, se meten en peleas, y atacan físicamente a las personas. También han aumentado los problemas de atención y comportamiento abstinencia en comparación con aquellos que no consumían refrescos.
Aunque este estudio no puede determinar la naturaleza exacta de la relación entre el consumo de refrescos y los problemas de comportamiento, limitar o eliminar un el consumo de refrescos del niño puede reducir los problemas de comportamiento.
Los niños que bebían cuatro o más bebidas diarias tenían más del doble de probabilidades de romper cosas de otros, de meterse en peleas o de atacar físicamente a personas, a lo que se unían problemas de atención y retraimiento.
Tras estudiar el comportamiento de cerca de tres mil niños de cinco años de las 20 principales ciudades de Estados Unidos, los investigadores establecieron que el 43% de los niños consumen al menos una bebida gaseosa diaria, y el 4% consumían cuatro o más.
En 2011 se reveló que los adolescentes que toman muchas bebidas gaseosas refrescantes son más propensos a comportarse de manera agresiva e incluso a llevar armas./ teinteresa
Miercoles, 21/08/13