Jesús M. Gambús
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Los anuncios electorales de este domingo en Caracas provocaron una inmediata reacción en cadena en gobiernos, cancillerías, organizaciones, y diferentes asociaciones que siguen muy de cerca la situación venezolana.
Actores de peso en el que-hacer internacional como Washington, Moscú, Londres y París, preocupados, emitieron sus puntos de vista ante el giro que tomaron los acontecimientos en las últimas horas.
Moscú se alineó al Gobierno del presidente Nicolás Maduro y solicitó a renunciar a las presiones “y los planes destructivos” sobre Venezuela, a raíz de los cómputos del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El comunicado del Ministerio de Exteriores expresó que “hay que crear las condiciones propicias, también externas, para que la Asamblea Constituyente pueda sentar las bases de una solución pacífica para las contradicciones que existen en la sociedad venezolana”.
A diferencia de Moscú, Londres exigió al Gobierno de Maduro que “recobre el sentido común” y trabaje con la oposición en la unidad del pueblo, “antes de que sea demasiado tarde”. Su canciller, Boris Johnson, aseguró que “la votación para la dudosa Asamblea Constituyente ha profundizado aún más los problemas y ha aumentado la tensión”.
En París, el Gobierno francés consideró que la Asamblea Nacional Constituyente “amenaza con agravar todavía más las fuertes tensiones que atraviesa el país desde el pasado abril”, por lo que pidió “un diálogo nacional creíble”.
Un portavoz del Ministerio francés de Exteriores recordó que “tanto el escrutinio” celebrado ayer, como “sus modalidades de organización y sus resultados, son objeto de fuertes críticas en el seno de la población venezolana”, más no hubo un comunicado oficial.
El Gobierno alemán condenó, el “uso desproporcionado” de la fuerza en Venezuela durante las elecciones a la ANC, y subrayó que la consulta se hizo “sin las debidas garantías” democráticas de libertad ni confidencialidad del voto y bajo un clima de violencia.
El portavoz insistió en que los comicios sólo sirvieron para “dividir aún más el país” y buscar “debilitar y desprestigiar” instituciones democráticas legítimamente elegidas .
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas volvió a pronunciarse ayer para solicitar que se respete el derecho a manifestar pacíficamente.
Cláusula democrática. Las reacciones regionales a los resultados del 30J las encabezó Argentina a través de su canciller, Jorge Faurie, que subrayó el proceso constituyente como “ilegal”, y añadió que no está “lejos” que el Mercosur aplique la “cláusula democrática”.
“Nosotros no reconocemos el resultado y por esa razón hemos descrito lo hecho ayer (el domingo) como algo ilegal, porque básicamente es contradictorio con la propia Constitución venezolana”, aseveró.
Entre dos aguas. Uruguay, parte del Mercosur le solicitó al presidente Maduro establecer un canal de diálogo con la sociedad y a respetar los derechos humanos antes de instalar la ANC.
Su canciller, Rodolfo Nin Novoa, expresó que el reconocimiento de su país a la Constituyente, dependerá del resultado de la exhortación que su Gobierno le ha hecho al Ejecutivo venezolano.
Costa Rica, en voz de su canciller, Manuel González, dijo que el proceso constituyente venezolano es “un ejercicio viciado desde su origen”.
Incondicionales. El presidente de Bolivia, Evo Morales, felicitó al pueblo venezolano” por su participación en la elección ANC y llamó al régimen “punta de lanza contra el imperio”.
El Gobierno de Ecuador dijo que “respeta el derecho inalienable que tiene todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como una condición esencial para garantizar la convivencia pacífica entre las naciones y consolidación la paz”.
El Gobierno sandinista nicaraguense consideró que Venezuela está defendiendo con votos su derecho a la autodeterminación y la paz.
Mientras tanto, el Gobierno de El Salvador, controlado por el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (Fmln). consideró que con la ANC se abonaba el terreno a un ambiente de tranquilidad.
2017-07-31