Luis Rojas Ponce| [email protected]
Múltiples son las razones que hacen del mes de diciembre como uno de los más activos del año, por lo general los comercios y centros comerciales a mediado de noviembre comienzan a incrementar sus visitas y por supuesto sus ventas, todo esto motivado al pago de los tan anhelados “aguinaldo” este último en años pasados, representó la solución a cuanto gastó generara el mes. Por otra parte, diciembre otorga un ambiente que reafirma los valores fraternales del venezolano, alegría, risa y hermandad, aunque este año el panorama parece otro.
El equipo de 2001 realizó un recorrido por los centros comerciales de la capital, para observar como el venezolano recibe el mes más bonito del año. En el centro comercial Multiplaza Paraíso, Zoraida García manifestó que se encontraba buscando ropa para su nieto de un año “Un zapato tiene un costo de 600 bolívares, ese es un zapato que él bebe va a perder en menos de tres meses” afirmo.
Por su parte Lourdes Sanguino añadió que se encuentra en las instalaciones del centro comercial porque está acompañando a su hija a cortarse el cabello pero que sus condiciones económicas no están dadas para comprar en dicho centro comercial “Toda mi vida he trabajado y ahora que estoy más vieja ahora ganó menos” aseguró Sanguino.
Wilmary Rodriguez vendedora de una tienda femenina se retiraba de su jornada laboral a las 2:00 pm, sus razones eran la falta de ventas en la tienda. La blusa más “económica que tiene en su establecimiento comercial se cotiza en 480 bolívares”.
En el centro comercial Recreo ubicado en Sabana Grande se encontraba Jenny Álvarez, ella tiene dos hijas y atinó que conversó con su hija más pequeña para que este año no extendiera su lista al “niño Jesús”. “A mi hija mayor le dije que compraré lo que pueda. Ya cumplí con dos sandalias, que conseguimos a precio viejo en 200 mil Bs” mencionó la madre de las niñas.
“Estas son las navidades más tristes de todos los años de vida que tengo” así definió estas navidades María Ramírez quien se encontraba laborando en una tienda de este concurrido centro comercial. Agregó que hasta los momentos no tenido ventas significativas en la tienda y que “realmente no creo que esto mejore con el pasar de los días”.
A pocos metros y con bolsas en manos Isabel Benítez manifestó que las bolsas que llevaba no eran de su pertenencia, “estas bolsas no son mías son de mi cuñada, yo no podría gastar tanto dinero”. Benítez de 32 años aseguró que su prioridad son sus hijos “ellos ya tienen la ropa completa, antes le compraba hasta pijamas para que estrenaran ahora no puedo. Yo compre una camisita sencillita y gaste 380 mil bolívares”.
En el Centro Comercial Tolón Fashion Mall Rubén Figuera de 37 años aseveró que está realizando sus compras para su hija pequeña “Uno hace todo este sacrificio por los chamos pero con que ganas uno se emociona por navidad si todo esta extremadamente caro. En ropa para mi chama ya he gastado 1 millón”.
“El poder adquisitivo del Venezolano no es el mismo y nunca lo será. Mira ese dólar paralelo a 100 mil bolívares. Lastimosamente aquí todo en este país debe calcularse a esa taza, sino uno pierde” esto según Pedro Rojas de 48 años.
En el centro comercial Sambil de Caracas conversamos con Moisés Flores un joven de 21 años que expresó “Gracias a Dios que uno ya creció porque uno tuvo cosas normales que ahora representan un lujo para el venezolano. Un juguete para mi hermano tiene un valor de 600 a 800 mil bolívares, eso es una verdadera locura”
“La mayoría de mis familiares se han ido del país. A mi mamá, mi abuela y a mí nos tocara recibir el año acostada porque ánimos en casa no hay. Creo que la mayoría de los Venezolanos estamos así” afirmó Daniela Vázquez.