James Story es nombrado por Donald Trump como embajador “extraordinario y plenipotenciario” de Estados Unidos (EEUU) para Venezuela quizás en uno de los peores momentos de las relaciones entre Caracas y Washington.
Los ya carcomidos vínculos entre los dos gobiernos llegaron a un nivel aún más bajo con los eventos del domingo 3 y lunes 4 de mayo, conocidos ahora popularmente como “El Macutazo”; una incursión marítima en lanchas que la administración de Maduro califica como un intento de invasión para asesinarlo.
Pero Story resta importancia a todas las acusaciones y, por el contrario, asegura que su designación no tiene nada que ver con los sucesos del fin de semana pasado. Lo asume como un trámite normal que podía ocurrir en cualquier instante
“Mi nombramiento se dio cuando se tenía que dar. No se revisó ningún momento particular y no es consecuencia de los acontecimientos relacionados a la incursión. Aún debe esperar la ratificación del Senado”, dice el funcionario en comunicación virtual desde Bogotá, Colombia, donde despachaba hasta el miércoles como Encargado de Negocios para asumir en esa misma sede la nueva responsabilidad.
Eso sí, el otrora cónsul en Río de Janeiro (Brasil) deja bien claro ante quien presentaría cartas credenciales. No es otro que Juan Guaidó, a quien califica como el único líder legítimo de Venezuela.
“Lo que pasó en mayo de 2018 en aquellas elecciones presidenciales fue un fraude, por ello, al igual que otros 60 países, reconocemos es a Guaidó”, apunta.
Por ello también desestima los comentarios de Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, quien indicó que su nombramiento como embajador debía ser notificado a Nicolás Maduro. “No puedo explicar las palabras Cabello, porque para nosotros el chavismo no es el régimen legítimo de Venezuela”, subrayó.
“Bahía de paja”.
James Story asegura que la apuesta de Estados Unidos en Venezuela no es un salida violenta, sino constitucional, política, negociada y democrática.
De allí que siga la misma línea de su jefe, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, incluso del propio presidente Donald Trump, al marcar distancia con los desembarcos en el Litoral Central y en Chuao, estado Aragua.
“No tuvimos nada que ver con éso”, sentencia al preguntársele sobre las reiteradas acusaciones del Gobierno de Nicolás Maduro, que señala a Washington de mandar “mercenarios” con el apoyo de las autoridades del Ejecutivo colombiano y en complicidad con el ala opositoria encabezada por Juan Guaidó.
“Reitero lo que dijo el secretario Pompeo: Nosotros habríamos llegado al mediodía por la puerta principal, todo esto es un teatro”, asegura.
El también veterano de tiempos convulsos en Afganistán explica que la llamada Operación Gedeón tiene muchos elementos sospechosos que sustentan su tesis de una pantomima mal montada.
“Esos tipos son unos tarados. Yo hice 447 operaciones en Afganistán y jamás se me ocurrió llevar mi pasaporte, fotos y otros documentos personales ¿Cómo se explica que esta gente haga una supuesta incursión y se lleve todos esos papeles. ”, añade el funcionario diplomático.
Con no poco sarcasmo afirma que lo ocurrido en el país no es aquel espisodio de Bahía de Cochinos en Cuba, cuando Kennedy intentó derrocar a Fidel Castro. Para él los eventos en Venezuela son “Bahía de paja”, por su falsedad.
Por ello, Story especula que la finalidad del régimen venezolano ha sido socavar el prestigio de Juan Guaidó como líder opositor y dividir a los sectores y partidos que lo apoyan. Cree que las posturas firmes del parlamentario por una pronta salida hacia la democracia propician escándalos como estos que distraen la atención de la opinión pública nacional e internacional.
Ahora bien, un hombre cuya base de operaciones está en la capital colombiana, otro de los ejes de esta suerte de “triangulación” subversiva, como la califica el chavismo, no puede salir ileso de señalamientos desde Miraflores en toda esta historia.
Para el oficialismo criollo, Iván Duque cumple órdenes de Donald Trump y en tierras neogranadinas hay una grupo importante de disidentes venezolanos. Además, Maduro y sus funcionarios añaden otro elemento inflamable a la ecuación del “Macutazo”: la DEA y carteles del narcotráfico en el vecino país participaron en la fallida intentona para deponer al heredero de Hugo Chávez Frías. Story, quien en su currículo exhibe entre tantos cargos el haber dirgido la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos de EEUU, reabate los misiles que le lanza Caracas con una visión diferente del ambiente paisa.
“Ni los colombianos, ni el gobierno de este país quieren el caos para Venezuela”, dice.
Diálogo con todos.
Story esperaría que los llamados a diálogo de Maduro fueran ciertos, pero no los cree sinceros. Cuestiona que el gobernante venezolano sólo quiere negoiar con una “oposición escogida por él”.
“El diálogo tiene que incluir a la Fuerza Armada ¿Dónde está la Fuerza Armada en el diálogo de Maduro”, cuestiona el embajador.
Recuerda que EEUU propuso el 31 de marzo pasado una idea para el cambio democrático que fue rechazado “en menos de una hora” por el canciller Jorge Arreaza.
“La crisis venezolana tiene un origen político, en el fraude de Maduro de las Presidenciales de 2018”.