Gabriel Ramos|@Gabo_ra27
Cada vez son más los venezolanos que se han visto obligados a dejar su país natal y a sus seres más queridos en busca de un mejor futuro en el extranjero, a causa de la crisis política, económica y social por la que está atravesando Venezuela actualmente.
Inmigrantes venezolanos que se encuentran distribuidos en diferentes lugares del mundo como: América Latina, Isla del Caribe, Europa y hasta en Oceanía, contaron todas sus experiencias y anécdotas para el Diario 2001, asimismo; ofrecieron consejos a aquellos compatriotas que tienen planificado comenzar desde cero su vida en el exterior.
Cabe destacar, que la mayoría de los entrevistados coincidieron en el por qué tomaron esta difícil decisión, más que todo fue por el tema de la falta de alimentos, de medicinas, la creciente inseguridad y la inflación.
CHILE
Diego Prince, de 24 años, llegó al sur de Chile en noviembre de 2016 y nos comentó su motivo del por qué decidió dejar su tierra, diciendo que “puede restablecerse mejor estando fuera, teniendo sus propias cosas”, entre ellas, una casa y un carro.
Prince, relató que se encuentra trabajando en ese país como chef, carrera que específicamente estudió en Venezuela a través de un curso que realizó en el Instituto “Academia Profesional Gourmet”, porque esta carrera no está avalada por el Ministerio de Educación y aseveró que “le va bien”.
Con respecto a cómo fue su trayecto para llegar a ese país suramericano, explicó que abordó un autobús desde las Fuerzas Armadas con una línea llamada “Ruta de Américas” que lo llevó hasta Colombia y luego se trasladó a varias ciudades de Ecuador y Perú por la misma vía terrestre, para llegar a su destino final.
Este cocinero venezolano enfatizó que ayuda económicamente desde allá, a su familia que se encuentra en el país, enviando 80 mil pesos. Asimismo, destacó que logró comprarle un pasaje de avión a su hermana y se encuentra con él en Chile. “Poco a poco, iré trayendo a toda mi familia para acá”, subrayó.
Prince, afirmó que “hay que adaptarse al lugar que uno llega y no el país a ellos”, haciendo referencia a la personalidad del venezolano. Igualmente, destacó que se debe trabajar en cualquier cosa, así sea “lavando platos y pisos”.
Postres realizados por Prince.
Asimismo, llamó a aquella persona que tiene miedo de inmigrar, que esto “es un sacrificio, que al final tiene una recompensa” y dijo que “la puertas de su casa están abiertas para apoyarlos en cualquier cosa que necesiten”.
En último lugar, definió al inmigrante venezolano en tres palabras como: “Luchador, guerrero y emprendedor”.
COLOMBIA
Geraldine Carabalí, de 31 años, emigró a la ciudad de Bogotá en Colombia a finales del mes de noviembre en el año 2016, y dijo que su principal razón de inmigrar a otro país fue para “mejorar la calidad de vida”.
Carabalí, estudió Gestión en Salud Pública en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), pero nos comentó que tiene más de 8 años trabajando en el área comercial y está ejerciendo actualmente en una compañía de seguros en el país neogranadino.
Con respecto a su trayecto para llegar al destino, afirmó que abordó un avión con la línea de Conviasa, cuando en ese tiempo realizaba vuelos de Caracas a Bogotá en el año 2016.
Esta venezolana, relató que ayuda económicamente cuando puede, enviando aproximadamente 100 mil pesos a su Mamá que se encuentra en Venezuela, mediante unas casas de cambio que consignan en pesos allá en el país vecino, haciendo un depósito en pesos con el número de cualquier banco venezolano y ellos te transfieren al cambio, llegándote de inmediato la transferencia en bolívares.
“Los venezolanos somos guerreros, echados para adelante y la motivación está en cada uno de nosotros para luchar y poder lograr una meta o un objetivo, ese es el pilar fundamental”, comentó a aquellos venezolanos que temen salir de su zona de confort.
Asimismo, aconsejó a esas personas que están totalmente decididas a inmigrar, diciéndoles que: “Primero: Deben planificar bien su viaje y lo qué va a hacer. Segundo: Tener mucha constancia y perseverancia. Tercero: No decaerse y tener una buena actitud”.
Posteriormente, consideró al inmigrante venezolano como: “Optimista, perseverante y guerrero”.
ECUADOR
Roxana Lucas, de 23 años y Licenciada en Comunicación Social, se fue con su esposo en el mes de junio de 2017 a Ecuador, nos relató que el principal motivo de inmigrar fue “por la situación económica y porque la fuente laboral no está muy buena en el área de Comunicación Social” y dijo que tienen un grupo de la familia allá que los apoyó para el viaje.
Lucas, afirmó que no está trabajando algo relacionado a la carrera que estudió en la Universidad Católica Santa Rosa (UCSAR), porque su título está en proceso de legalización y apostillado en Venezuela, pero afirmó que está laborando en una empresa que vende purificadores de agua.
Sobre la ayuda económica para apoyar a su madre y una sobrina que se encuentran en Venezuela, enfatizó que ella y su esposo cambian dólares y lo envían al país.
“El que no arriesga, no gana. Nadie dijo que sea fácil, pero es un esfuerzo que vale la pena”, contó, motivando a aquellos venezolanos que tienen dudas de dejar lo que más quieren para proyectarse en otras fronteras.
Igualmente, le preguntamos a la Licenciada que si tuviera que darles 3 consejos a los inmigrantes venezolanos ¿Cuáles serían? Y esto respondió: “Primero: No perder la fe, nada es fácil al principio. Segundo: Traer las mejores ganas de trabajar sin importar de que sea, siempre y cuando sean cosas buenas. Tercero: Guardar la mayor cantidad posible de dinero”.
En conclusión, calificó al inmigrante venezolano con las siguientes 3 palabras: “Esfuerzo, luchador, futuro”.
ARGENTINA
Gabriela González, de 21 años, emigró a Argentina en diciembre del año 2015 y nos contó que con la confianza y el apoyo de la familia, la motivó a hacer su futuro en la región albiceleste junto a sus hermanos mayores y su mamá.
González, quien estudió Comunicación Social en Venezuela manifestó que no está ejerciendo algo relacionado a esta carrera, pero sin embargo, dijo que apenas llegó a ese país suramericano realizó un curso de asistente dental y también ha trabajado en tiendas haciendo todo tipo de labor: Vendiendo, atendiendo al cliente, limpiando, entre otros. Actualmente, junto a su familia decidieron emprender y están trabajando en una guardería, que para ellos “ha sido una experiencia extraordinaria”.
Con respecto a la planificación del viaje, aseveró que “fue algo muy loco” porque estaban en casa de su papá y en el momento menos inesperado, su hermano sacó el tema de emigrar y ella no estaba nada segura con salir de la zona de confort porque tenía mucho miedo, pero al estudiar la propuesta a profundidad de irse juntos a Argentina, resaltó que “ha sido la mejor decisión que ha tomado”.
“Mandamos mensualmente dinero a nuestros familiares en Venezuela, para nosotros es un cruce de emociones fuerte porque nos gustaría estar con ellos, pero definitivamente los ayudamos más estando afuera”, expresó, sobre la ayuda financiera tras la crisis que enfrenta el país económicamente y la escasez tanto de alimentos como de medicinas.
Gabriela se dirigió a aquellos venezolanos que tienen miedo de emigrar, a que “se atrevieran, pero con ganas de hacer las cosas bien” y que “no olvide de donde es, pero que siempre sea agradecido”. “La zona de confort es tranquila, pero nada nuevo crece de ahí”, subrayó.
Asimismo, aconsejó a los que están seguros de proyectarse en el exterior: 1) Tener prioridad en los procesos legales a llevar, para el destino a elegir. 2) Ser consciente que comenzará de cero. 3) Mucha determinación para salir adelante.
Finalmente, definió al inmigrante venezolano en 3 palabras: Trabajador, independiente, valiente”.
REPÚBLICA DOMINICANA
Sarah Tova, de 24 años y Licenciada en Comunicación Social, arribó a República Dominicana en el mes de junio de 2017 y nos dijo al igual que los demás inmigrantes venezolanos, que la principal razón por la que dejó Venezuela fue para poder ayudar a su familia desde el extranjero y alejarse de la crisis que afronta el país en lo político, económico y social.
Tova, enfatizó que “tuvo mucha suerte” en conseguir un trabajo como analista de marketing en apenas dos días de haber llegado a Dominicana, y resaltó que ya había ejercido esta especialización en Venezuela y lo aprendido durante su carrera en la Universidad Católica Santa Rosa (UCSAR) lo ha aplicado en esa área.
La venezolana nos mencionó que esta región caribeña, no es un sitio para emigrar, en donde se pueda optar por una larga estadía o traer a su familia, debido al complicado trámite de los papeles para estar legal. “Hay una gran persecución contra los ilegales, por el tema de la deportación, el venezolano vive en zozobra”, contó
“Pienso que Dominicana se puede utilizar como un puente y reunir dinero para inmigrar a otros países, algo que estoy haciendo porque no creo que me quede más tiempo acá”, comentó.
Tova aseveró que siempre manda dinero cuando se puede, a su familia en Venezuela entre 40 y 50 dólares quincenal o mensualmente para ayudarlos económicamente por la situación país, y afirmó que en la nación caribeña hay muchos remesitas donde los venezolanos le depositan en pesos dominicanos y ellos te pasan las transferencias al cambio.
“No a todo el mundo les va bien, pero pienso que es cuestión de actitud, si tienes una buena actitud puedes conseguir lo que sea, porque en todos lados hay algún trabajo para ti”, dijo, para motivar a los venezolanos que están entre irse o no de Venezuela.
Asimismo, aconsejó a aquellas personas que sí están dispuestos a emigrar que “tengan buena actitud, como movilizarse muy bien y buscar trabajo en donde sea sin importar que no lo hayan hecho antes”. Del mismo modo, expresó que el objetivo principal está en “no olvidarse de los demás, y apoyar a esos venezolanos que quieren inmigrar, es momento de unirnos”.
ESPAÑA
Leandry Ramírez, de 27 años, inmigró a la ciudad de Madrid en España en el mes de marzo de 2017, con el principal motivo de mejorar su calidad de vida y ayudar a su familia que se encuentra en Venezuela.
Ramírez, graduada en derecho en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), enfatizó como el resto de los venezolanos que no está trabajando la carrera que estudió, porque específicamente es difícil ejercer como abogado tan rápido en otro país y tiene labores temporales en el área de hostelería, como en: Discotecas, bares y tiendas.
Con respecto a la planificación del viaje a este país europeo, nos comentó que llegó como estudiante y consiguió los recursos con el apoyo de los que eran sus jefes en Venezuela para poder emigrar.
En el tema de ayuda humanitario estando afuera, aseveró que no puede ayudar de manera monetaria porque no tiene un trabajo estable, pero colabora en el envío de medicinas u otras cosas que la familia no consiga en la región criolla.
“Salir de la zona de confort, te ayuda a crecer como persona”, expresó.
Asimismo, aconsejó a los que están seguros de ir a otro país diciendo: 1) La capacidad del venezolano es bastante grande y es capaz de hacer cualquier trabajo de buena manera, asimismo; se gana la confianza de las personas. 2) Tener a un conocido o contar con alguien a donde vayas a inmigrar para que te acompañe en los momentos de soledad si emprendes este reto solo, porque el proceso es duro. 3) No perder la esencia del venezolano, trabajando muy duro.
“El inmigrante venezolano es: Capaz, luchador y perseverante”, finalizó.
AUSTRALIA
Michael Maldonado, de 34 años, emigró a Australia en el año 2012 y relató que su principal motivo por el cual salió de Venezuela, fue porque su esposa estaba embarazada y no veía que “el país iba a mejorar en un futuro cercano”.
Maldonado, nos comentó que tras las experiencias vividas durante su carrera universitaria pudo obtener una visa y lo llevó a esa región oceánica, asimismo; destacó que desde siempre le ha llamado la atención el área de la comunicación y eso lo impulsó a crear su propio canal de Youtube llamado “A Venezuelan abroad in Australia” (Un Venezolano viviendo en Australia), hablando tanto en español como en inglés sobre la cultura australiana.
La mayoría de los venezolanos han optado por emigrar a países de América Latina como: Colombia, Chile, Argentina, Perú, entre otros; pero el youtuber mencionó que había investigado con su esposa la posibilidad de inmigrar a Chile o Canadá y explicó que la diferencia entre estos dos países con Australia es el tipo de cultura y diversidad, resaltando también que no se iban a poder acostumbrar a la región chilena por los movimientos telúricos y en el caso de la provincia canadiense resistir al frio.
“Lo más importante que la gente tiene que entender, es que no deben caer en lo materialista, sino, cómo te proyectarás siendo un extranjero”, aseveró, haciendo referencia a que el venezolano ante la situación país y al emigrar, sólo están más enfocados en comprase un celular, un carro, una casa, conseguir los alimentos que necesitas y salir por la calle de noche con la seguridad de que no te van a robar y demás.
Michael les recordó a los que quiere inmigrar, que deben investigar mucho y contactar a profesionales en el área al país que decidan escoger. Igualmente, enfatizó que la única manera en que Venezuela pueda avanzar “es con la educación”.
“Es fundamental el tema de la educación, para que un país y una sociedad pueda avanzar”, dijo, para que Venezuela recupere ese respeto que se perdió entre los venezolanos.
Últimamente, destacó al inmigrante como: Creativo, luchador y adaptable.
Organización No Gubernamental, ofrece ayuda básica gratuita al inmigrante venezolano que llega con muy pocos recursos. La presidenta del programa “Raices Venezolanas”, Patricia Andrade, explicó al 2001 que esta ONG se encarga de orientar a aquellos venezolanos para que tengan algún conocimiento de dónde pueden ir a obtener la licencia de conducir, los lugares acreditados por el servicio de inmigración para gestionar su petición de asilo político y así evitarse una estafa o un proceso mal preparado que resulta en una deportación.
“Raíces Venezolana” ha logrado ayudar a 500 familias de venezolanos que han decidido emigrar en este caso, a Estados Unidos, y tienen planificado para el año 2018 extenderse a otras ciudades del país norteamericano, donde están concentrándose un número considerable de venezolanos recién llegados. “Ya hay otros países donde se han organizado y están prestando este tipo de ayuda”, afirmó Andrade.
Para los que quieren ir a EEUU, esta organización informó que pueden investigar lo referente al tema migratorio y documentarse en la web de inmigración que está disponible en español. “Hay además realtors (personas que se contratan para el alquiler o compra de propiedades) y pueden investigar así los requisitos para alquilar y la cantidad de dinero que se necesita”, resaltó.
174.256 venezolanos han solicitado un proceso de asilo político en EEUU. En el periodo 2014, 2015 y 2016 se presentaron 22,517 peticiones de asilo de venezolanos. Sólo en el 2017, es decir, de enero a septiembre, se han presentado 21,047 peticiones de asilo político. La Presidenta de “Raíces” aseveró que “cada petición en la gran mayoría de los casos, el peticionario de asilo incluye en su planilla a su conyugue e hijos, es decir, un núcleo familiar de 2 o 4 hijos. Si sumas las peticiones desde el 2014 hasta septiembre del 2017 son 34,564 y si multiplicas esa cifra por 4 que es aproximadamente el núcleo familiar, estamos hablando de 174,256 venezolanos en un proceso de asilo político”.
2017-12-24