Redacción 2001.com.ve| Miguelangel Caballero
Familiares de las víctimas de la represión del 2014 protestaron en horas de la mañana a las afueras de la sede de la vicepresidencia de la República por no haber sido invitados a la instalación de la Comisión de la Verdad que promueve el Gobierno nacional.
Rosa Orozco, madre de Geraldin Moreno, denunció que ningún familiar de los asesinados por la Guardia Nacional, Sebin o algún cuerpo de seguridad del Estado fueron convocados a incorporarse por lo que aseguró que “esta Comisión de la Verdad no tiene ningún diálogo ni ninguna verdad porque hay involucrados que no tienen nada que ver con lo que ocurrió en el año 2014 y nosotros que somos víctimas reales no fuimos invitados. Nuestros familiares fueron asesinados por la represión del gobierno, pero para ellos estos muertos no cuentan”.
Por su parte, Jonny Montoya, hermano de Juancho Montoya, que fue el primer caído del 12 de febrero y asesinado por un colectivo, explica que esta Comisión de la Verdad no tiene ningún tipo de validez porque la misma “debe ser imparcial y garantizar el acceso a la información”.
Resaltó que la Conferencia Episcopal tampoco se sumará por lo que la calificó como “una comisión de la media verdad”. A juicio de Montoya esta Comisión de la Verdad no cumple con los estándares internacionales porque "no ha habido transparencia en el proceso de conformación de la comisión, no hay acceso a la información y tampoco se garantiza que no exista injerencia del gobierno para que verdaderamente exista justicia sobre las muertes".
Montoya denunció que dos de los asesinos de su hermano actualmente se encuentran trabajando con Jorge Rodríguez en la alcaldía de Caracas. “Ninguno de los fallecidos del 2014 murieron por culpa de la guarimba, pero ni siquiera nos invitan para dar el debate. Nosotros estamos pidiendo justicia”, denunció.
Tanto Montoya como Orozco aseguraron que no participarán en esta Comisión de la Verdad hasta tanto se cumplan con los estándares normales, entre sus exigencias se encuentra la participación de la Iglesia Católica y organismos internacionales imparciales.
Por su parte, Nancy Márquez y Kenia Márquez, hermanas de Alejandro Márquez, asesinado a golpes por la Guardia Nacional en La Candelaria, también participaron en la protesta a las afueras de la vicepresidencia, quienes denunciaron que después de dos años no hay ningún culpable preso por este asesinato. “A la Fiscal le digo que queremos que estén presos quienes mataron a mi hermano, que lleven a juicio a estos guardias nacionales”.
Los familiares de las víctimas de la represión entregaron una carta al vicepresidente en donde exigen “nuestra participación en la denominada Comisión de la Verdad, bajo los estándares internacionales que permitan la conformación imparcial de la misma”.
En esta carta se lee también que los familiares que no fueron invitados están indignados y preocupados y que observan “cómo el día de hoy se pretende instalar frente al país una denominada Comisión de la Verdad sin la participación y la voz de la inmensa mayoría de las víctimas y en especial, de aquellas que como nuestros familiares, fueron asesinados por funcionarios policiales y militares, así como por grupos colectivos, en algunos casos, plenamente identificados. Sin verdad no hay justicia”, concluye.
2016-04-25