Andreína Dominguez
En medio del clima de tensión y desasosiego generado por la ola de protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro y la recurrente represión, el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), diputado Freddy Guevara, conversó con diario 2001 para reiterar su mensaje de “resistencia pacífica” frente al escenario “opresivo” que ha mantenido el oficialismo durante las últimas semanas.
El coordinador encargado del partido Voluntad Popular (VP) insistió en que la lucha no es para confrontar al pueblo contra los cuerpos de seguridad, sino entre quienes obedecen las directrices del Estado y su conciencia. A su juicio, las acciones de calle permitirán lograr el quiebre interno de la “dictadura” y el cambio político y social que desea la mayoría del pueblo venezolano.
Recordó que para mañana está convocado el gran “plantón nacional”, una actividad que, según Guevara, paralizará Venezuela.
El país está en una turbulencia política ante las recientes protestas, ¿a su juicio qué despertó ese espíritu de movilización en las calles, el cual se mantuvo apagado tras el proceso de diálogo?
Creo que es una mezcla de muchas cosas. Lo primero es el error del Gobierno al sobrepasar la línea de tolerancia de la población con las sentencias 155 y 156 emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia, que luego reculó. Fue un error de cálculo: generó que la gente internalizara que si permitía esto, de allí en adelante no habría vuelta atrás, pues antes de que tomaran esa decisión el país estaba como en una especie de limbo y resignación.
Esta dictadura se ha manejado siempre en los grises, pero por su radicalismo y la necesidad de contar con el aval de una institución para conseguir contratos internacionales, cometen el error de cruzar esa línea, la gente dijo: “ya no podemos quedarnos en el limbo esperando que vengan unas elecciones porque se corre el riesgo de que nunca lleguen”, y eso significó que los ciudadanos entendieran que hay un ahora o nunca. Esa acción se vio alimentada por tres cosas fundamentales: la posición tajante de la comunidad internacional, la de la Fiscal (Luisa Ortega Díaz) y la respuesta contundente del liderazgo opositor. La mezcla de esas tres cosas generó una nueva etapa de lucha y levantó a toda una población y a una dirigencia que estaba resignada.
¿Cuál es el objetivo consensuado dentro de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ante estas acciones de calle?
El objetivo es la restitución del orden constitucional y eso pasa esencialmente por dos grandes cosas: la destitución de los magistrados del TSJ y la convocatoria a elecciones generales sin presos políticos ni inhabilitados, esos son los dos centros.
El Golpe de Estado se da por una sumatoria de acciones. Fue un golpe que hayan desconocido las competencias del Parlamento desde el año pasado, el desconocimiento del revocatorio, la no convocatoria a comicios regionales y lo que hicieron desde el máximo tribunal del país. No existe democracia con presos políticos y es inhumano no permitir el canal humanitario; por lo tanto, nos hemos enfocado en estos cuatros lineamientos: elecciones generales, libertad de presos políticos, respeto a las competencias a la AN (lo cual pasa por la destitución de los magistrados)y que se permita la ayuda humanitaria.
¿Son suficientes estas movilizaciones para alcanzar tales fines?, ¿cuál es la estrategia que hoy por hoy se plantea la dirigencia opositora?
No. Aquí nosotros debemos trabajar en tres tableros que tienen dos grandes líneas de acción. El principal objetivo de la calle es presionar al Gobierno, quitarles la paz, en otras palabras, cansarlos y hacerles entender a quienes sostienen al dictador que somos la mayoría, que no nos vamos a calar una dictadura, que es inviable el país mientras ellos sigan y, por ende, lograr que ellos se pongan del lado del pueblo o se quiten del camino.
El segundo tablero se enfoca en la AN que, como Poder Legislativo de Venezuela, es el principal bastión de la defensa de la población, por eso avanzamos en el proceso para destituir a los magistrados. Y el tercer tablero apunta a la comunidad internacional.
Estos tres tableros tienen que ir en función de presionar y buscar el quiebre interno de la dictadura, es decir construir los puentes para que quienes sostienen al dictador se pongan del lado del pueblo y entiendan que tienen más oportunidades estando del lado de la Constitución. Por ejemplo, en el caso de la Fiscal estoy dispuesto a promover que acciones como ésta sean reconocidas en términos políticos e históricos dentro de la oposición y sean imitadas por otros miembros del Estado.
Hay un lema de Voluntad Popular, “El que se cansa pierde”, ¿existe temor de que la población se llegue a cansar por no ver resultados pronto?
Sin dudas, yo estoy convencido en que este movimiento lo paramos nosotros mismos, cuando digo nosotros hablo tanto de la dirigencia como de la gente, porque si nos cansamos -bien sea por frustración, miedo o desesperanza-, el régimen va a reaccionar y se va a apaciguar, mientras que si nosotros nos mantenemos, los vamos a lograr. “El que se cansa pierde” no es un eslogan, es una profecía. Si ellos se cansan primero de reprimir, de obedecer al dictador de seguir siendo repudiado o si nosotros nos cansamos primero de protestar.
¿Eso quiere decir que seguirán activas las manifestaciones en las calles?
Sí. Tienen que seguir y aumentar para que cada día sea más difícil la situación para el Gobierno. Como dice el dicho, “si el pueblo no tiene paz, entonces no puede haber paz para el Gobierno”.
Aunque los discursos opositores se enfocan en manifestar pacíficamente, se han suscitado actos vandálicos por parte de ciertos sectores que dejan como resultado saqueos y destrozos a bienes públicos y privados, ¿cómo responde a estas situaciones?
Lo primero es que obviamente nuestra lucha es no violenta por razones éticas y prácticas. Las éticas son obvias, pues no se puede perseguir un objetivo buscando medios innobles. Y lo segundo, es lo práctico: porque no se puede derrotar a un adversario en su terreno. Si yo tengo un conflicto con este Gobierno que es asesino, narcotraficante, lógicamente no puedo dirimirlo en el terreno de la violencia. Puede haber una confusión de pensar que la resistencia se trata de pasarle por encima a una tanqueta, al piquete policial. No se trata de eso, sino de generarles tensión, a fin de que entiendan que el enfrentamiento que queremos no es entre los ciudadanos y el militar, sino entre el militar y/o el policía y la orden que le dan; entre el magistrado y lo que le ordenan; entre ellos y su conciencia
Es fundamental que la violencia nunca venga de nuestro lado, porque si no se legitima la represión y unificas al régimen. Siempre el go bierno buscará generar lo contrario, no tengo ningún tipo de dudas en que todos los saqueos y actos vandálicos los promueve el Gobierno. El régimen tiene la fuerza pública para evitar eso. ¿Por qué si saca todos los tanques para evitar que una marcha llegue a su destino, no puede hacer lo mismo para proteger los establecimientos? Es mucho más fácil proteger las zonas comerciales que custodiar toda Caracas para que la gente no marche. No lo hacen porque no quieren, a ellos (el Gobierno) no les interesa.
Hay ciudadanos que piden acciones contundentes para lograr un cambio en el país, ¿cómo encaja eso dentro del concepto de “resistencia pacífica” promovido por la MUD?
Lo que nos diferencia a nosotros de los animales es la capacidad de conciencia y no actuamos sólo por instinto. Yo pregunto, ¿qué es más efectivo para hacer retroceder una tanqueta, una piedra, una molotov o una señora mayor como la que se paró frente a la tanqueta y la hizo retroceder? Es obvio que lo último, ahí las pruebas, los hechos, esa es la resistencia a la que me refiero.
Yo he estado en las marchas, y uno trata de orientar a los jóvenes, muchos están frustrados, pero hay unos límites claros. Entiendo y justifico que ante un escenario de represión brutal se pongan una capucha y devuelvan las bombas lacrimógenas y que nos defendamos; pero hay una diferencia entre defenderse y atacar. La resistencia pacífica jamás ataca y agrade a otros, ahí está el límite, yo lo he conversado y les digo que no hay forma posible de pasarle por encima a la tanqueta, ese no es el fin. El objetivo es desgastarlos a tal nivel que no puedan seguir luchando y les digan al dictador que no tienen más capacidad para hacerlo y hay que buscar una solución distinta.
Para mañana está convocado un “plantón nacional”, ¿cómo se llevará a cabo esta jornada?
La idea es que cada población tome la principal vía de su estado por una gran cantidad de tiempo. Vamos a paralizar la ciudad con la gente en la calle, exigiéndole al Gobierno el respeto a la Constitución. Lo normal es que uno pueda marchar hasta las instituciones públicas, pero si ellos nos niegan ese derecho, entonces hay que paralizar el país, y por eso la mejor forma de hacerlo es agarrar la principal arteria vial de cada región con un gran “plantón” de gente sentada pacíficamente durante todo el día.
¿Cuáles errores se han cometido durante las acciones de calle estas últimas semanas?, ¿cree que hace falta mayor organización?
Sí, hemos identificado que es importante distribuir líderes a lo largo de toda la marcha porque tenemos la mayor cantidad de líderes en la primera fila, pero a veces la gente que se queda atrás -como no hay información- no saben a dónde dirigirse. A veces hay movilizar, cambiar la ruta, tomar otra decisión de una acción determinada y la gente no se entera, por eso una de las cosas que estamos tratando de hacer ahorita es ubicar liderazgos en cada uno de los espacios, a fin de que tengan la capacidad de comunicarse con la gente.
El Gobierno en reiteradas ocasiones ha vertido acusaciones contra VP y los responsabiliza de la violencia, de hecho su principal líder está tras las rejas, ¿tiene temor de que le ocurra lo mismo?
Literalmente la mitad de la dirección nacional del partido está presa o en condición de exilio. Fuimos electos desde 2011 y en nuestra dirigencia éramos 11 personas, de las cuales Leopoldo López está preso y Carlos Vecchio en el exilio, al igual que Fabiola Colmenares, Antonio Rivero y Léster Toledo. De los alcaldes, dos están tras las rejas y exiliados; de los concejales uno en el exilio. Nosotros de facto estamos ilegalizados, tú estás con una franela naranja en la calle y es razón suficiente para que un policía que sirva a la dictadura te persiga, Voluntad Popular no es una tarjeta electoral, ni un registro, a nosotros ya nos validó el pueblo en el proceso de validación, no nos interesa lo que diga la dictadura, sino lo que diga la gente que nos reconoce y eso es suficiente para seguir hacia adelante.
¿Cómo se encuentra Leopoldo López?
Está aislado, absolutamente. Tenemos 15 días que no sabemos nada de él.
¿Por qué cree que el Gobierno arremete especialmente contra la tolda naranja?
El Gobierno le teme a Leopoldo, eso no es nuevo. Chávez de hecho le tenía pavor, tanto, que lo inhabilitó en 2008 y en 2012 tampoco le permitió medirse con él. Hugo Chávez siempre le tuvo miedo a Leopoldo López y más este esperpento que es Nicolás Maduro. VP sigue el liderazgo, tiene una gran cantidad de líderes que creemos que esto es una dictadura desde hace tiempo, lo hemos denunciado y nos hemos preparado y organizado para enfrentarlo en la calle. Creo que ellos se dieron cuenta de que nosotros hayamos descubrimos “la fórmula de la Coca-Cola”, que lo avizoramos antes que los demás y quisieron eliminarnos antes de tiempo… pero una idea tú no la puedes matar, puedes encarcelar a alguien como lo hicieron con Leopoldo, pero no puedes encarcelar sus ideas, tu puedes perseguir a VP pero no sus ideales.
Hoy vemos con mucha satisfacción que ya todo el mundo reconoce que esto es una dictadura y que la calle es la única forma de enfrentarla, por lo pronto todo el sacrificio hemos realizado hecho está arrojando resultado y estamos seguros de que cuando logremos el cambio todo lo que nos ha pasado habrá valido la pena.
La agenda de la MUD está enfocada en las movilizaciones de calle, ¿qué se está haciendo desde la Asamblea Nacional?
No hemos dejado de sesionar ni una sola semana desde que estamos en esto, porque la Asamblea es un terreno de lucha también. Insisto, el ataque que le tienen al diputado José Guerra es por una sola razón, porque él es el presidente de la Comisión de Finanzas y se ha negado a aprobarles los contratos y las deudas que el Gobierno quiere tener y lo esconden en el problema de El Valle. La AN tiene un rol muy importante de legitimidad y sobre todo de impedirle al régimen que viole la Constitución, porque acceder a financiamiento internacional, endeudar al país, crear empresas mixtas y entregar concesiones de recursos naturales, sin pasar por el Parlamento, es algo que no vamos a permitir porque eso sería sinónimo de corrupción y violación a la Constitución.
¿Qué lo motivó a estar al frente de estas movilizaciones con la gente?
Mi origen es ese, yo vengo del movimiento estudiantil y la política la conozco sobre todo con esta dictadura es desde la calle. Cuando toca movilizaciones en las que uno es el principal convocante toca estar al frente, porque si no es hipócrita decirle a la gente que asuma riesgos si uno no está dispuesto a asumirlos.
¿Qué significa para usted Venezuela y que estaría dispuesto a dar por un cambio?
Todo, uno no quiere morir ni ir preso pero estamos dispuestos a arriesgar nuestras vidas y nuestra libertad si eso implica la libertad del país.
2017-04-22