Para evitar las consecuencias de este trastorno del sueño, como fatiga, hipertensión, diabetes e incluso accidentes de tráfico o laborales ocasionados por la somnolencia, especialistas del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria aconsejan:
-Tener hábitos alimenticios saludables: la obesidad es el principal factor de riesgo para padecer SAHS.
-En caso de padecer los síntomas, acudir al médico. En la infancia, el SAHS puede ser ocasionado también por hipertrofia amigdalar (fundamentalmente en niños) o alteraciones craneofaciales.
–No consumir tabaco ni alcohol, sobre todo durante la noche.
-No dormir boca arriba. Es preferible buscar una posición de lado.
-En caso de padecer apnea del sueño, consultar con el especialista para ver la posibilidad de utilizar mascarillas nasales (conocidas como dispositivos CPAP), que provee un mayor flujo de aire y oxígeno, e impiden el cierre de las vías aéreas al dormir.
Con estas recomendaciones el paciente reducirá los despertares nocturnos y la somnolencia diurna, mejorará el ánimo y el humor y disminuirá el riesgo de hipertensión y problemas cardiacos./ nsn
Miercoles, 21/08/13