EFE
Las aerolíneas latinoamericanas registrarán unas ganancias netas de 200 millones de dólares en 2017, cien millones menos que en el ejercicio actual, según las últimas previsiones para el próximo año presentadas hoy por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
La evolución de los beneficios netos sigue una tendencia de altibajos, dado que el año pasado el sector ganó 300 millones de dólares y en 2015 registró pérdidas por valor de 1.700 millones de dólares, de acuerdo con los datos de la región.
En cuanto a 2017, la IATA calcula que el beneficio por pasajero sea de 0,76 dólares, con un margen de beneficio neto del 0,7%.
La capacidad crecerá un 4,8 %, por delante de la demanda, que será del 4,0 % el próximo ejercicio.
Según la IATA, existen algunos signos de mejora en las divisas y en las perspectivas económicas de la región, pero las operaciones "siguen enfrentándose a auténticos desafíos de operación".
Se trata de deficiencias de infraestructura, altos impuestos, la seguridad y una creciente regulación en todo el continente.
La IATA recordó además que Venezuela "sigue bloqueando" la repatriación de cerca de 3.800 millones de dólares de fondos de la industria en contra de las obligaciones internacionales.
"Las aerolíneas latinoamericanas han afrontado un entorno duro, con mercados domésticos y de divisas débiles, pero ello está comenzando a revertir y alguna mejora habrá en 2017″, afirmó la asociación en la presentación de su análisis del sector.
El transporte aéreo en América Latina genera 5,4 millones de empleos y contribuye con 176.000 millones de dólares al PIB, y la región cuenta con un fuerte grupo de aerolíneas que compiten con sus rivales de EEUU, Europa y el Golfo.
No obstante, las aerolíneas no consiguen el mismo nivel de rentabilidad que sus competidores.
En comparación con Norteamérica la diferencia de la rentabilidad es "extrema" en el caso latinoamericano, dado que el beneficio neto por pasajero en el caso de la primera región ascendió a 18,12 dólares en 2016 y en el segundo fue solo de 2,27 dólares.
Mientras que las aerolíneas registran beneficios en EEUU, Europa, Asia Pacífico y Oriente Medio, las líneas aéreas latinoamericanas tienen dificultades para llegar a una posición neutra, es decir para no registrar pérdidas, señala la IATA.
La mayoría de los países, con excepción de Panamá y Chile, no han creado las condiciones para que prospere el transporte aéreo, añade la asociación, debido a las regulaciones onerosas que no están en sintonía con los estándares globales, unas tasas excesivas y unos cargos y políticas de combustible que no se adaptan a las mejores prácticas globales, indica la IATA.
"Todo ello significa que hacer negocio en América Latina es muy difícil y a menudo más caro que en otras regiones", sostiene la asociación, que opina que los gobiernos deben seguir las mejores prácticas y ver a la aviación como "el gran motor económico que es y no solo como un objetivo fácil para recaudar impuestos".