Desconocidos robaron la silla de ruedas eléctrica al nadador discapacitado Philippe Croizon, denunció el propio deportista de 45 años en una entrevista con la radio Europe 1.
La silla de ruedas, que cuesta unos 10.000 euros, desapareció junto con un remolque cuando visitaba a unos conocidos en Normandía. “Estoy más triste que furioso”, aseguró alegando que no sólo le robaron su silla, sino también su independencia.
Croizon se convirtió en 2010 en el primer hombre amputado en cruzar a nado el Canal de la Mancha. El año pasado cruzó estrechos marinos en los cinco continentes gracias a unas aletas especiales.
El francés perdió sus extremidades en 1994 en un accidente, cuando intentaba desmontar la antena de televisión del tejado de su casa y sufrió una descarga eléctrica de 20.000 voltios. Tras las heridas, los médicos tuvieron que amputarle progresivamente los brazos y las piernas./AFP
2013-08-12