Andreína Domínguez U. | [email protected]
Con un espíritu firme, rígido y al mismo optimista, el representante de asuntos electorales de la Mesa de la Unidad Democrática y diputado a la Asamblea Nacional, Juan Carlos Caldera, nos regaló un espacio de su apretada agenda para expresar claramente que el referendo revocatorio no solo es el clamor de la Alianza opositora, sino que representa la súplica del 80% de la población venezolana que a gritos exige la solución a sus problemas, la cual no es otra que la salida constitucional y democrática del Gobierno de Nicolás Maduro a través de la consulta popular.
Caldera, quien goza de una amplia carrera política, asumió en nombre de la Unidad Democrática, el gran compromiso para la realización de este mecanismo, pese a los obstáculos que han puesto los Poderes Públicos dominados por el Gobierno Nacional. Asimismo, recordó que el trabajo en equipo, las movilizaciones de calles que vienen realizando, deben pronunciarse con mayor fuerza para que este año se lleve a cabo el revocatorio y se encienda la luz de esperanza para el verdadero cambio del país.
El chavismo ha divulgado que la oposición no está interesada en el RR porque no recolectó las firmas en el mes de enero, ¿cuál es su apreciación?
Eso es una matriz que ellos han querido sembrar para justificar la violación permanente del Reglamento que ha hecho el Consejo Nacional Electoral (CNE), y además para justificar cómo un proceso que debería estar cerca de la convocatoria del revocatorio, todavía está previo a la etapa del 20%. Nadie en Venezuela puede pensar que el revocatorio no va empujado con toda la fuerza de la MUD.
¿Por qué no se hizo la recolección de firmas en enero?
Primero porque existía la duda de que ellos (CNE) podrían jugar con la fecha, de cuando era la mitad del período, si se contaba a partir del 10 de enero o del 14 de abril que es el momento cuando Nicolás Maduro asume oficialmente la presidencia. Nosotros enviamos la primera comunicación al CNE el 9 de marzo, preguntándole precisamente como era el formato para la recolección de las firmas, por lo que tuvimos que esperar hasta abril para que nos entregaran las planillas.
Existen plazos previstos para que el CNE convoque la activación de la segunda fase del 20%, sin embargo, no hay precisión sobre la fecha que debe establecer el organismo para su realización, ¿qué es lo reglamentario?
El Reglamento es muy claro, habla de dos lapsos que ya está empezando a correr, el Poder Electoral tiene 15 días continuos para revisar la carta, y después dispone de 15 días hábiles para hacer las auditorias de las máquinas captahuellas y la preparación de la estructura electoral que se debe desplegar para ese momento. El CNE ha hecho una violación del Reglamento en interpretar los plazos como términos. Nosotros estamos pidiendo en la comunicación que el 20% se haga el 24, 25 y 26 de agosto porque son 24 días que permiten revisar la solicitud y preparar toda la logística.
¿A partir de qué momento tiene el CNE para anunciar la fecha en que se va a recoger las firmas del 20% del padrón electoral?
A partir de cualquier momento que lo quieran hacer, esto no es un problema de lapsos, sino de voluntad política, y la voluntad política del Gobierno está absolutamente divorciada de la necesidad de los venezolanos. Los últimos números indican que en el país hay al menos 4 millones de personas que comen una vez al día, además la calidad de la comida es muy disminuida, frente a eso, a la mayoría se nos hace cada vez más difícil conseguir los insumos básicos. Se suma la inflación más la escasez, que es lo que produce la crisis que tenemos actualmente.
Si el ente comicial decide fijar la fecha para el mes de octubre o noviembre, ¿qué hará la MUD?, ¿tienen algún mecanismo para presionar?
Nosotros estamos reflexionando en la Unidad que hay un apoyo mayoritario del país al cambio, que significa el revocatorio, de eso no hay duda. En los momentos donde la gente ha sentido expresarse en la calle, lo ha hecho, lo que vivimos en la recolección de firmas es muestra del comportamiento heroico de la población en todos los rincones del país. Sin embargo, creo que ha sido un error de buena fe por nuestra parte haberle querido quitar la carga de lucha de calle a la gente, porque está agobiada por la crisis económica, en la búsqueda de los alimentos y medicinas, la agenda diaria del venezolano es sobrevivir el día a día y hemos hecho las concentraciones de calle entre los militantes y los dirigentes de los partidos, por eso mismo.
¿Hace falta más movilización de calle para impulsar que el RR se celebre este año?
L a única manera que el revocatorio se de este año es que todos salgamos con protestas pacíficas pero contundentes, le pongamos al Gobierno una presión clara. De buena fe, nosotros le hemos puesto la gravedad a la movilización partidista política y no le hemos hablado como de repente corresponde a los venezolanos. Si definitivamente es el momento de cambiar la presión.
Estudios recientes demuestran que gran parte de los venezolanos están sumergidos en la decepción, tristeza, emociones que no motorizan. ¿Qué hará la MUD para canalizar esta situación y promover las movilizaciones?
Es todo un dilema, creo que bajo la premisa de la realidad del sufrimiento del venezolano, hay que hacer que veamos el vaso medio lleno y no medio vacío; ahí está todo el desafío del liderazgo, en construirle la seguridad a todo el pueblo, a pesar de la adversidad demostrar que queda Venezuela para rato, y que vamos a superarlo. Uno de los grandes temores que tenemos con todas las amenazas y golpes que le han dado a la voluntad del colectivo es que la gente siga deprimiéndose y se rinda.
Algunas de las cosas que el oficialismo le atribuye a la oposición es que no hay un líder visible, ¿crees que esto sea una debilidad?
Sin desmeritar la dificultad que significa el acuerdo unitario y la política con liderazgo, creo que no, el hecho que nosotros tengamos varios líderes destacados nos da una fortaleza, lo que tenemos es que organizarla y canalizarla, porque cualquier liderazgo, sino tiene el respaldo del otro no tiene la fuerza suficiente para lograr la victoria. Más bien me parece que el hecho que del lado del Gobierno, el único líder sea Maduro, si es un problema para los otros, porque la revolución no tiene una esperanza.
En este momento hay dos candidatos en la oposición, Henry Ramos Allup y Henrique Capriles, ¿esto no representa un factor de división dentro de la MUD?
Reitero, la oportunidad de tener varios liderazgos nos da una fortaleza superior, nos permite tener muchos líderes en la calle, lo hay que tener claro es que hay que respetar las reglas de juego y tener la plena convicción que si nos antojamos todos a pasar por la puerta del frente al mismo tiempo, no lo vamos a lograr, dentro de la unidad todo fuera de la unidad nada.
La voluntad de la MUD está centrada en la realización del RR como la salida ante la crisis. Pero también existen otras alternativas constitucionales como la enmienda o la constituyente, ¿han pensado en estas opciones?
En primer lugar el revocatorio no es de la MUD es del 80% del país que quiere cambio, cuando escuchas personas que precisamente formaron parte del gabinete de Hugo Chávez, hablar del revocatorio es sinónimo de que esto se fue más allá del seno de la oposición. Ahora, las otras opciones están allí, pero tanto miedo le tiene el Gobierno al cambio político que la enmienda no la dejaron para la segunda discusión. La constituyente es una herramienta que tiene un tema de lapsos y también de los vericuetos institucionales, pero está allí, no hemos descartado ninguna petición.
¿Es suficiente la fuerza del pueblo para el revocatorio o es viable la negociación mediante el diálogo?
Creo que las dos cosas son necesarias, primero la salida constitucional del revocatorio que tiene cuatro virtudes que no tienen las otras salidas, es constitucional, pacífica, electoral y por supuesto democrática, tiene un sello muy importante para el buen futuro.
Con respecto al diálogo en Venezuela estamos tan mal que la noticia es si dialogamos o no, cuando debería ser qué se dialoga y qué se acuerda. En este sentido, a nosotros nos corresponde poner el dialogo al servicio de la democracia, de los entendimientos, pero hay que tener muy claro que el diálogo que el Gobierno quiere hacer, no es sincero. Nosotros no vamos a poner sobre la mesa la negociación el referendo, eso no existe porque el revocatorio es una decisión del pueblo, lo que está en el diálogo es la convivencia entre los Poderes Públicos, la institucionalidad de Venezuela, el tema del canal humanitario y la liberación de los presos políticos.
Pareciera que existe más presión para activar el RR que por las elecciones regionales que hasta la fecha no han sido convocadas, ¿cuál es su percepción?
Esa apreciación es más caraqueña y mirandina, pero en el interior del país se tiene la misma necesidad de cambiar tanto a Maduro como a los gobernadores. En otros estados el clamor por el cambio de gobernadores y del Consejo Legislativo es muy importante. El RR y las elecciones regionales son dos cosas que no tienen nada que ver una con la otra, el revocatorio es un derecho constitucional que el pueblo ha decidido ejercer y las elecciones de gobernadores es una obligación constitucional que tiene el CNE de convocarlas porque se vence el periodo de cuatro años. El calendario electoral permite que en octubre se realice el revocatorio y en diciembre las elecciones regionales.
¿El camino del RR no sería más fácil si ya se hubieran sustituido los rectores del CNE o el cambio de magistrados en el TSJ?
Los rectores del CNE tienen que nombrarse con las dos terceras partes de los integrantes de la Asamblea Nacional, con la situación de los diputados de amazonas no tenemos las dos terceras partes, entonces hay que llevar las cosas a un pulso que permita un acuerdo político, igualmente se hizo con el TSJ. Hoy la gente tiene plena convicción que la Sala Constitucional es un obstáculo más en la solución de la crisis, los números hablan por sí solos, estamos hablando de 19 sentencias en seis meses de la Sala Constitucional contra la AN, en 17 años no había habido ninguna, y no estoy hablando de leyes de contenido político, sino la ley de la Misión Vivienda para darle título de propiedad a la gente, la ley para la ayuda humanitaria, que la bloquearon para impedir la entrada de alimentos y medicinas; la ley del cestaticket, que si bien la Sala Constitucional no la anuló, la congeló porque el Ejecutivo Nacional no ha decidido nada al respecto.
Lea más de esta entrevista en la edición de este domigo 07 de agosto del Diario 2001
2016-08-07