AVN
El Teatro Bolívar en el centro de Caracas, espacio recuperado por el Estado y ganado para la actividad teatral y el encuentro del pueblo, abrió sus puertas este viernes 11 de abril, a propósito de la inauguración del Festival de Teatro de Caracas, evento que este año arriba a su tercera edición con una oferta que supera las 100 funciones de teatro, realizará diferentes talleres y actividades en los espacios de la capital.
En esta edición, el Estado venezolano rinde homenaje al dramaturgo Carlos Giménez, que aunque no nació en Venezuela sino en Argentina, destacó como un importante exponente del teatro en el país, por su carisma, su constante labor por visibilizar la cultura, y su empeño por mantener en las tablas el retrato de la gente, del pueblo, sus verdades, triunfos y miserias.
Pasadas las 8:00 de la noche, se inauguró este evento teatral, acto al cual asistió el presidente de la República, Nicolás Maduro, junto a otros representantes del Ejecutivo Nacional, cultores; músicos, teatreros, y diferentes exponentes de la actuación en Venezuela. La primera muestra de arte que el público disfrutó, se trató de un documental que reflejó la labor creadora de Giménez.
"Él era un amigo, un hermano, un gran artista. Él era el teatro", fueron algunas de las palabras que diferentes actores, incluyendo al cineasta Román Chalbaud, expresaron sobre la personalidad de Giménez.
En vida, este director realizó diferentes montajes. Quienes lo conocieron y siguieron de cerca su trabajo, resaltan que era un admirador de la obra de Gabriel García Márquez, y que esa admiración se reflejaba en la interpretación y representación que Giménez le daba al discurso literario del escritor colombiano.
El coronel no tiene quien le escriba, una de las obras más importantes de García Márquez, fue una de las piezas que Giménez llevó a las tablas con especial detalle en los años 90, a través del grupo Rajatabla, creado por él. Este viernes, la obra volvió a las tablas para inaugurar el festival teatral.
El coronel no tiene quien le escriba
En 1996, la agrupación Rajatabla presentó el montaje de El coronel no tiene quien le escriba en la sala del Ateneo de Caracas, a sala llena. Este viernes, la magia y la excelencia que predominaron en el montaje de ese año, volvieron a las tablas con una pieza que por más de una hora, hizo que el público no apartara la mirada del escenario, reconociendo en la personificación de los actores, la magia y el realismo mágico que García Márquez imprimió en esta obra, cuando la escribió en 1961.
Un coronel cabizbajo, y hundido en la pobreza, se paseó por el escenario del teatro, mostrando sus miserias, y esperando, sin suerte, la llegada de una carta que apreciara sus esfuerzos durante tiempos en el que le sirvió a la patria, y que le ayudara a él y a su mujer a salir de la pobreza.
La pieza, la cual contó con una cuidadosa selección de elementos que van desde el vestuario, la escenografía y la actuación de sus personajes, invitan al espectador a reflexionar sobre las desgracias de una pareja, que se enfrenta al olvido, el dolor de un hijo que ha muerto y una condición de pobreza extrema, todo esto en una sociedad que no parecer tener tiempo para apartar las apariencias.
El coronel no tiene quien le escriba forma parte de las más de 100 obras que el Festival de Teatro de Caracas presentará del 11 al 27 de abril, en más de 27 salas acondicionadas para el entretenimiento del pueblo caraqueño. Hasta el momento, se ha vendido el 80% de la boletería total de las funciones.