Una vacuna desarrollada en Brasil y que ha obtenido exitosos resultados en pruebas con humanos promete ser un tratamiento más eficaz y barato que el lanzado en Estados Unidos en 2010 y hasta ahora considerado referencia para tratar el cáncer de próstata, según el laboratorio que la patentó.
"Hemos obtenido tasas espectaculares de reducción de la enfermedad y de disminución de la mortalidad por cáncer de próstata", dijo a Efe el investigador Fernando Kreutz, propietario de FK Biotec, el laboratorio con sede en la sureña ciudad de Porto Alegre que patentó la vacuna.
La previsión de este laboratorio es poder lanzar al mercado en unos tres años el producto, que estimula al sistema inmunológico al identificar y destruir las células cancerígenas.
Pese a que las pruebas clínicas han demostrado la eficacia de la vacuna en el tratamiento del cáncer de próstata, los responsables de la innovación consideran que también podrá tener resultados exitosos con otros tipos de la enfermedad.
"Ya hicimos pequeños estudios con la vacuna para tratar cáncer de mama, de páncreas, de intestino y melanoma. El pequeño número de pacientes aún no nos permite tener conclusiones clínicas, pero nos impresionó una respuesta clínica parcial en un paciente con cáncer de páncreas, que es uno de los más agresivos y mortales, con un índice de supervivencia de sólo tres meses", aseguró Kreutz.
El fármaco es desarrollado a partir de las células tumorales del propio paciente y tiene por objetivo tratar a las personas a las que ya les fue diagnosticado el cáncer.
"Se trata de una tecnología que prevé el tratamiento particular, ya que cada vacuna es elaborada a partir de células del paciente. Se trata, además, de una vacuna terapéutica y no preventiva. Su objetivo es tratar a las personas con el tumor y no prevenir el surgimiento de la enfermedad", agregó el investigador.
Kreutz explicó que las primeras pruebas fueron realizadas en 107 pacientes con cáncer de próstata en estado avanzado, es decir ya sometidos a cirugía o a los que les fue retirada la próstata, que pasaron por revisiones periódicas durante cinco años después de la vacunación.
Mientras que en el 85 % de los pacientes vacunados fue imposible detectar el PSA cinco años después, ese porcentaje fue de sólo un 48 % entre los pacientes no vacunados, señaló. El PSA es la proteína utilizada como marcador en los exámenes para diagnosticar cáncer de próstata.
Entre los pacientes vacunados la tasa de mortalidad se redujo al 9 %, muy por debajo del 19 % registrado entre los no vacunados, añadió Kreutz.
"En este tipo de cáncer la tasa de mortalidad promedio es de uno en cada cinco pacientes, pero con la vacuna conseguimos reducir las posibilidades de muerte a uno en cada once pacientes", declaró el presidente y propietario de KF Biotec.
Las pruebas clínicas, que ahora entrarán en su tercera fase con otros 416 pacientes, también demostraron que el producto es seguro, agregó.
Según Kreutz, la vacuna brasileña podrá ser una alternativa a una más cara y menos eficaz lanzada hace tres años por el laboratorio estadounidense Dendreon, cuyo valor de mercado llegó a subir a 6.000 millones de dólares gracias a la innovación.
Mientras que el tratamiento estadounidense es ofrecido por 91.000 dólares por paciente, el brasileño puede ser colocado en el mercado por 35.000 dólares en el exterior y 15.000 dólares en Brasil, según su creador.
Kreutz afirmó que la otra ventaja es que mientras el tratamiento estadounidense tiene como blanco un único antígeno, la brasileña fue desarrollada para trabajar con múltiples antígenos, lo que aumenta su eficacia para destruir elementos extraños y reduce las posibilidades de resistencia.
FK Biotec, que cuenta con financiación de un fondo de incentivo a la innovación del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil, fue creada en 1999 y se especializa en la investigación y el desarrollo de vacunas terapéuticas y pruebas de diagnóstico.
"La importancia de este proyecto es que, además de ofrecer un nuevo tratamiento oncológico en el mundo con base en la inmunoterapia, estamos introduciendo una tecnología inédita en Brasil", asegura Kreutz./EFE