Pedro Eduardo Leal
Foto: Prensa Alcaldía Metropolitana
El alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, encabezó la mañana de este domingo una jornada de limpieza integral, que incluyó la entrega de tanques en el marco del programa “Agua para la Vida”, en el barrio Los Erasos de San Bernardino.
Durante la jornada de calle, el burgomaestre hizo énfasis en las graves consecuencias del reparto irregular de los recursos a los gobiernos locales, resaltando que los alcaldes y los equipos comunitarios que los acompañan “hacen milagros” para cumplir con sus obligaciones.
A juicio de Ledezma, "La inflación que estrangula los planes de inversión de las corporaciones municipales, más los recursos que les son distraídos o arrebatados, son obstáculos que se colocan perversamente”. En relación a ello, sentenció que dicho problema presupuestario y financiero “arropa y afecta a casi todas las alcaldías que para esta hora no cuentan con recursos para cancelar aguinaldos”.
"Hay alcaldías que para los próximos meses, apenas tendrán solo para pagar nóminas de obreros y empleados, como maestros, policías y bomberos. Los recursos del FIDES y de la LAE los desaparecieron y los aportes vía Fondo de Compensación Interterritorial, se manejan con discriminación, como es el caso de la Alcaldía Metropolitana a la que no le han transferido ni un céntimo para los proyectos del año que está finalizando. Lo bárbaro es que el presupuesto del año entrante de la Jefatura de Gobierno creada autoritariamente, es de 670 millones, mientras que a la legítima, a la Alcaldía Metropolitana apoyada por el pueblo, le asignaron el mísero aporte de 13 millones”, detalló el titular del Despacho Metropolitano.
"El Gobierno juega con la necesidad de los pobres"
El dirigente expresó su indignación con respecto a los padecimientos de los venezolanos para adquirir los productos básicos y los regalos navideños de sus hijos, e hizo un llamado al Gobierno Nacional a que cumpla con lo que prometió al aplicar las medidas económicas de 2013.
"A un año del "dakazo" la gente sigue haciendo colas, los siguen marcando como ganado, siguen sin conseguir la harina, el café, la leche, los pañales y ni hablar de comprarle un regalito a sus hijos para Navidad. El Gobierno juega con la necesidad de los pobres, que se ven sometidos a semejante humillación de que les marquen un brazo con un número y espere en una cola de horas y hasta días para comprar la nevera que se le dañó con el apagón o la bicicleta que le pidió su hijo al Niño Jesús".
2014-11-09