Redacción 2001.com.ve / LEHR
Para la dirigente opositora, Liliana Hernández, el cierre de la frontera venezolana, con el hermano país colombiano, representa una clara expresión de violación de los Derechos Humanos, debido que las formas de deportación con los que se están expatriando a los ciudadanos, no están ajustadas a derecho.
Sostiene que el tema del contrabando de extracción y el paramilitarismo, no son problemas nuevos en Venezuela, puestos que los militares desplegados en el lugar, tenían conocimiento del ilícito desde hace mucho tiempo.
“Aquí lo que se necesita es que los que gobiernan asuman la responsabilidad de lo que está pasando, pues para eso los venezolanos los emplearon, al elegirlos como representantes del Ejecutivo”, sentenció
Considera que este problema se pudo solucionar estableciendo mesa de diálogo con los Alcaldes de los municipios fronterizos, en razón de que estos conocían del conflicto, y se pudieron conseguir soluciones más apacibles para los moradores, tanto de Colombia como de Venezuela.
“Hay que hablar con los alcaldes de la frontera, no era necesario llegar a los extremos”, indicó.
Precisó que estos desplazamientos están llenos de abusos, puesto que muchos de los colombianos deportados, fueron nacionalizados por Hugo Chávez.
Hernández calificó como extraño que ninguno de los funcionarios de Gobierno, hable de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y su impluencia en el lugar, y que solo centren su discurso en el tema del combustible, la moneda y el contrabando de alimentos.
2015-08-27