Jesús M. Gambús|[email protected]
Tan vieja es la corrupción como la lucha contra el abuso que desde diferentes posiciones de poder, perjudica a todos, en beneficio de unos pocos.
Los hechos parecen darle la razón a quienes aseguran que la magnitud del problema, es proporcional a los ingresos que se manejan en un país determinado.
Hoy, día Internacional contra la Corrupción permite repasar la lucha desigual contra un fenómeno que marca su huella con más o menos profundidad en los diferentes niveles de la sociedad venezolana, pero que obliga a voltear la vista al Gobierno en primera instancia, por ser el administrador de los bienes de la nación.
Institución dividida. Por las complicaciones políticas de 2017, la Fiscalía General de la República, el organismo consagrado para plantearle la lucha a la corrupción, tiene dos titulares, una de ellas opera desde el exilio y el otro desde la sede de la institución.
La duplicidad de la Fiscalía no supone una plataforma mayor para combatir al fenómeno, pues Luisa Ortega Díaz y Tarek William Saab, sus cabezas, tienen orden de prioridades diferentes.
Ortega Díaz centra sus dardos en los casos de corrupción a la sombra de la constructora brasileña Odebretch y la adquisición de bienes en España con dinero obtenido como sobornos.
Otro informe de Ortega Díaz refiere el financiamiento por 35 millones de dólares para la campaña política del presidente Maduro.
Tarek William Saab pone su apuesta contra la corrupción y el blanqueo de dinero en un informe en el que aparecen unas 40 personas vinculadas a la trama de corrupción. Y en el desarrollo de su exposición saltan nombres de “ballenas y tiburones” como llama a la alta gerencia petrolera: Eulogio del Pino y Nelson Martínez, Diego Salazar Carreño, José Enrique Luongo entre otros.
El funcionario aseguró que la mafia venía operando desde el 2006 en la industria petrolera y subrayó que entre 2011 y 2017, se realizaron 41.000 contratos por montos que rondan los 35 millones de dólares cada uno.
Otro panorama se observa desde la Contraloría. En febrero de este año, su titular, Manuel Galindo, no considera que la corrupción en Venezuela fuese “tan mayúscula” como en otras naciones.
País mala conducta
Venezuela sale muy mal parada en el ranking mundial 2016 de países más corruptos que elabora Transparencia Internacional, una Organización No Gubernamental (ONG) que monitorea ese mundo obscuro de sobornos, pagos por debajo de cuerda, desvío de recursos, entre otros nombres que se le da al flagelo.
La mala nota más reciente alcanzada por Venezuela la coloca como el país más corrupto de América Latina. Sólo queda esperar el nuevo informe de Transparencia, que se emite a comienzo de cada año.
Los registros de Transparencia no permiten decir que Haití, Nicaragua, Guatemala, Paraguay y México, en orden descendente, le disputan el último lugar a su vecina en la lista.
En la relación con el resto del mundo, el índice de percepción de la corrupción de Transparencia incorpora al país, en una nómina en la que no hay una sola nación latinoamericana y si Corea del Norte, Siria, Irak, Libia, a título comparativo.
La ONG se cura en salud en su análisis, advirtiendo que su índice de percepción se elabora partiendo de encuestas a personas que manejan información privilegiada y lidian regularmente con funcionarios públicos, empresarios y especialistas.
El “hit parade” de los países más corruptos, así como los que se conservan sin o con pocas manchas se elabora desde 1995., dos años después de iniciar sus operaciones en Alemania.
Materias pendientes en medios judiciales.
La Misión Alimentación y la Gran Misión de Abastecimiento Soberano y Seguro. nutrieron muchos casos de corrupción que siguen sin pasar a consideración de los medios judiciales.
El amplio poder concedido al estamento militar y las empresas ligadas a la misión dieron curso a casos como los de la adquisición de alimentos vencidos, la implementación del sistema biométrico y más reciente, las denuncias contra los Clap. Gran parte de estas compras se realizaron con dólares preferenciales otorgados a empresas fantasmas.
Quevedo: Pdvsa estáa salvo de los “quistes”.
El ministro venezolano de Petróleo, Manuel Quevedo, aseguró que los “quistes” que lastraban la producción de la estatal petrolera fueron desarticulados así como el plan que, aseguró, se fraguaba en 2017 para utilizar a Petróleos de Venezuela (PDVSA) “para dar un golpe” a la economía del país.
El también presidente de la estatal petrolera señaló que bajo su mando, que comenzó hace unas semanas, se han comenzado a dar los primeros pasos “para que PDVSA se deslastre de todavía algunas anclas que nos dejó la burocracia elitesca”.
Hay mal olor en el gallinero.
Lo que era y es evidente desde hace mucho tiempo para la oposición: la corrupción en Petróleos de Venezuela (Pdvsa), hoy es reconocida por el propio Gobierno de Nicolás Maduro.
Las investigaciones sobre los manejos turbios en la considerada gallina de los huevos de oro, tiene en la cárcel a exfuncionarios de alto rango.
El pez mayor, el exvicepresidente y ex ministro de Pdvsa por diez años, Rafael Ramírez se exhibe oficialmente como el responsable de las irregularidades.
Hoy, sin cargos en el Gobierno, tras acumularlos, Ramírez prefiere no revelar su ubicación, tras su “renuncia” a la representación venezolana ante las Naciones Unidas y sentencia para la BBC que: la corrupción es “un problema extendido en todo el país”.
El autor de la frase “Pdvsa es roja rojita” con la que ataba a la empresa al proyecto chavista, dijo a la BBC que su salida del cargo, nada tenía que ver con corrupción, sino por opiniones expresadas que disgustaron al presidente Nicolás Maduro.
“Claro que la corrupción es un problema, yo la deploro, pero no es un asunto exclusivo de Pdvsa: tiene que ver con el sistema cambiario, el sistema público, el privado, que son los que tienen las instituciones financieras.
No puede utilizarse el tema de la corrupción solo para castigar y señalar a nuestra industria petrolera, con lo cual se le hace un gran daño a nuestro país. Se desprestigia mucho al señalar que toda la industria petrolera es corrupta: eso no es verdad”.
En la entrevista telefónica de la BBC, el tema de la corrupción salta de nuevo ¿Hasta qué punto la corrupción en el gobierno es un problema para Venezuela hoy? “Es un problema extendido en todo el país. Donde existe un funcionario público que se corrompió es porque existen al menos cinco agentes privados que se están beneficiando.
Cuando hay una manipulación con el mercado paralelo financiero, son solo las instituciones bancarias privadas y públicas que tienen esa capacidad inmensa de recursos. Creo que buena parte de los ataques contra mí, vienen incluso de esos sectores, de ambos lados que saben que mi programa, mi propuesta pasaría por una rectificación de todos esos errores.
Caza de brujas. El servicio de noticias BBC Mundo pregunta a Ramírez si hay “un ajuste de cuentas” dentro del chavismo, por diferencias no desde el punto de la honestidad sino ideológico o con el gobierno.
Ramírez asegura que el punto le preocupa y “cree que tiene algo de eso. Sobre todo porque ha sido concentrado solo en ese sector”.
Reafirma entonces que sus escritos denuncian la recurrencia “para el ejercicio de la política a herramientas inadecuadas, se está criminalizando la disidencia y se está estableciendo una forma de hacer política muy mala”.
Ahorita es Pdvsa pero mañana puede ser cualquier otro sector de nuestra sociedad”, dice. En su defensa y en contraposición a la etiqueta de traidor de la revolución que asoma en las redes sociales y medios llegados al gobierno, Ramírez indica: “Debe presumirse siempre la inocencia, es nuestra legislación. Tiene que demostrarse que se es culpable”.
Añade a la BBC que “Deben preservarse todos los derechos contemplados en nuestro marco jurídico y nuestra Constitución. No se pueden hacer juicios públicos, sumarios y mucho menos se pueden hacer linchamientos morales. Y concluye que si se arremete contra él, en lo personal “se estaría cometiendo un error gigantesco, porque él es la cara visible de la política petrolera, que trajo innumerables beneficios” al pueblo.
El dato. "Soy absolutamente inocente de cualquier cargo de corrupción. Más bien, he llevado una vida estrictamente apegado a la conducta de Chávez en cuanto a mi honestidad y mi transparencia", dijo Rafael Ramírez.
Silencio en los informes públicos.
La evaluación de las empresas propiedad del Estado en Venezuela presentada recientemente por Transparencia Venezuela deja al descubierto las dificultades con los que tropieza cualquier investigación judicial en la lucha contra la corrupción.
“Con el paso de los años, las políticas de gobierno corporativo de todas las empresas se hicieron opacas”, afirma.
“No hay información clara, completa y regular sobre sus estructuras de gobierno, finanzas inventarios, producción o grado de apego a las razones que justifican la propiedad estatal”.
En el mismo saco caen los datos de los informes de gestión de las empresas publicadas en las Memorias y Cuenta de los ministerios que “presentan contradicciones de un año a otro”.
La ONG, Transparencia Venezuela resalta que en el año 2017 , dichas Memorias y Cuenta de los ministerios no fueron presentadas ante la Asamblea Nacional, “tampoco han sido publicadas por lo que no están disponibles los informes de gestión 2016 de ninguna empresa”.
En su informe “Empresas Propiedad del Estado en Venezuela”, Transparencia Venezuela resalta que en todos los casos estudiados (Pdvsa, Corpoelec, etc), quedaron en evidencia los casos de corrupción, malversación, peculado, sobornos, tráfico de influencias, clientelismo, nepotismo y corrupción política.
2017-12-07