Daisy Galaviz
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Con el objetivo de llevar el analfabetismo a cero, en la presidencia de Hugo Chávez se ideó un sistema paralelo de enseñanza, un proyecto de reincorporación escolar hacia la población "excluida" del sistema formal. Las misiones educativas arrancaron con fuerzas, pero hoy día han quedado en "veremos".
Tanto Robinson, Ribas como Sucre, para el politólogo Manuel Roa resultó "un instrumento de captación de votos para el referendo revocatorio de 2004″, pues insertar en las aulas a aquellos venezolanos que deseaban culminar sus estudios de forma rápida y sin complicaciones, pues los facilitadores impartían la clase a través de videos.
Sin embargo, en este 2016, y aunque en noviembre de 2015 el presidente Maduro haya aprobado un plan para fortalecerlas económicamente hasta el 2018, según palabras de María Antonieta Angarita, directora de la Asociación Integral de Políticas Públicas (Aipop) "son un proyecto muerto".
Angarita afirma que las misiones educativas se "encuentran desaparecidas". La especialista enumera que esto se ha generado por dos factores: la baja en el precio del petróleo -que le cerró el chorro a los proyectos menos seguidos-y a la pérdida de interés por parte de la ciudadanía.
La directora de Aipop cuenta que el desinterés de la población también ha sido motivado por la nueva rutina a la cual se ha visto envuelto el venezolano, y lanza la interrogante: "¿quién puede invertir su tiempo recibiendo clases de un televisor cuando su mayor interés es comer y mantener su salud?".
Angarita asegura que es innegable que en algunos estados todavía funcionan núcleos de Robinson y Ribas "pero están guindando" pues detalla que tiene pruebas de cómo instituciones educativas regulares han dejado de recibir recursos para darle alimento a los niños a través del Sistema de Alimentación Escolar (SAE).
Regímenes paralelos
Las Misiones Educativas se clasifican en cuatro grupos: Robinson I (dedicada a la alfabetización); Robinson II (educación básica); Ribas (educación secundaria) y Sucre (educación universitaria).
La Misión Robinson fue una de las más apoyadas por la sociedad en sus comienzos, tuvo como finalidad eliminar el analfabetismo tras enseñar a leer y escribir a los venezolanos que no habían tenido la oportunidad de ingresar a una escuela en sus años mozos.
La Misión Ribas se fundamentó en la culminación de sus estudios desde la tercera etapa del nivel de educación básica, hasta el nivel de educación media, diversificada y profesional.
Por último, la Misión Sucre, tuvo como objetivo que jóvenes y adultos realizaran sus estudios de educación superior; con su proyección vino su adecuación de querer internarse en todas las regiones y municipios del país.
¿Analfabetismo cero? El 9 de agosto de 2016, el vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, informó a través de su cuenta Twitter que "en Venezuela no hay gente que no sepa leer ni escribir".
Esta declaración fue sustentada a la aseveración gubernamental de que el programa Misión Robinson convirtió desde 2005 a Venezuela en un "Territorio Libre de Analfabetismo"; hecho que se celebra cada 28 de octubre, en coincidencia con la conmemoración del natalicio del educador Simón Rodríguez.
El 28 de octubre de 2005 Venezuela se proclamó libre de analfabetismo, pues según datos provenientes de la Unesco, menos del 4% de la población era analfabeta. Sin embargo, María Antonieta Angarita dice que esta posición se vino abajo desde el 2011, cuando el censo de este año ubicó a la tasa de analfabetismo en el país en 7,02 %.
El Instituto de Estadísticas de la Unesco informó que para 2015 la población analfabeta venezolana era de 1.028.960 de personas (para el grupo de edad de 15 años en adelante) lo que genera una tasa de alfabetización de 95,4% o lo que es lo mismo a 4,6% de analfabetismo. "El Gobierno decretó a Venezuela libre de analfabetismo pero todavía hay 4,6% que es analfabeta por lo tanto esta afirmación es falsa", relata Angarita.
Participación
Dilia Díaz, profesora universitaria, dice que las misiones educativas, luego de su instauración, se definieron a sí mismas como un mecanismo de inclusión social pero con el paso de los años "perdieron calidad y consistencia".
"El Gobierno manejó en sus comienzos exageradas cifras de participación y logros que nadie ha podido confirmar a través de evaluaciones independientes porque, como todo en este país, las cifras oficiales son secreto sumarial", revela.
Además de la reserva en el total de estudiantes que han formado parte de las aulas de las misiones, los datos de graduados que se tienen son los dados por parte de las cabecillas de estos proyectos. El pasado 17 de noviembre la Misión Ribas celebró su décimo tercer aniversario y su presidente, Orlando Ortegano, anunció que esta había graduado a 1.776.000 de bachilleres en todo el país.
La Encuesta de Condiciones de Vida 2014, realizada por la UCV, Ucab, USB y el Laboratorio de Ciencias Sociales de Venezuela (Lacso), señaló que de las tres misiones educativas, Ribas ha sido el programa con mejor cobertura entre la población.
La Misión Robinson, según datos dados por el presidente Nicolás Maduro, hasta 2015 habían egresado de estas aulas 1.790.961 venezolanos.
Los últimos datos que se tienen sobre los egresados de la Misión Sucre fueron los dados por parte del vicepresidente de Desarrollo Social y Misiones, Jorge Arreaza, quien en 2015 informó que iban 370 mil graduandos.
Controversia
Las misiones educativas desde su creación se han visto aupadas por la controversia, la cual se ha fundamentado en los siguientes puntos: falta de formación de los docentes, condensación del contenido programático a criterio del Gobierno, pocas carreras ofertadas, falta de planta física para las dependencias educativas, y la utilización de tecnologías educativas de origen cubano (guías y videoclases).
Alfredo Ávila, educador, cuenta que se caracterizaron por ser "un sistema que realizó la educación sin resolver el problema de fondo, lo que hizo que se debilitaran con el tiempo".
Dice que aunque la merma en sus participantes es notable, para "sus beneficiarios no dejarán de ser esa posibilidad que los formó y les dio mejor calidad de vida".
2016-12-15