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El Gobierno de Nicaragua, que preside el sandinista Daniel Ortega, debe reencauzar su gestión luego de que la oposición ganara al oficialismo en las elecciones legislativas del pasado domingo en Venezuela, opinó un exdiputado nicaragüense.
El exlegislador Agustín Jarquín, que fue aliado de los sandinistas en el Congreso, consideró que "ante estos vientos de cambios", en Nicaragua, el Gobierno, que es el principal aliado político y económico de Venezuela en Centroamérica, "debe reenfocar su actuación".
A juicio de Jarquín, dirigente de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), la Administración de Ortega no debe seguir con "oídos sordos desatendiendo los sensatos llamados que se han hecho para que reoriente su gestión gubernativa: retomando sus compromisos originales y corrigiendo las desviaciones institucionales incurridas".
Entre otros, el político sugirió al Gobierno favorecer una "auténtica" apertura al pluralismo político, restablecer la normalidad política de un Estado democrático, llamar a un diálogo nacional y hacer cambios de fondo en el sistema electoral "para que el país prospere".
Asimismo, ordenar una auditoría confiable en la empresa mixta Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa), que está a cargo de la importación de petróleo de Caracas a Managua de hasta diez millones de barriles anuales en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA).
"Estas demandas las han realizado las iglesias, los partidos políticos de oposición, los gremios empresariales y sociales, las ONG independientes y amplios sectores de la población como el Consejo en Defensa de la Tierra, el Lago y la Soberanía Nacional", sostuvo Jarquín, en una declaración escrita.
Por su lado, añadió, la oposición nicaragüense "debe perfeccionar la unidad y asumir con beligerante protagonismo las reivindicaciones populares". EFE
2015-12-08