Erick s. Gonzalez /[email protected]
La relación de Venezuela y la Organización de Estados Americanos (OEA) pasa de castaño a obscuro desde que el presidente Hugo Chávez amenazó con abandonar al ente, por sus presuntas acciones en el golpe de estado de abril del 2002.
El presidente Nicolás Maduro siguió la línea de su antecesor en un discurso ofrecido en la conmemoración de cumpleaños número 61 del fallecido jefe de Estado al expresar que: “lLa OEA debe dejar de existir y debe convertirse en un foro político entre el norte y la Celac. Entre el norte y América Latina y el Caribe”. Además destacó en su discurso que la organización “no servía para nada”.
Pura convenencia
Las relaciones de la OEA con Venezuela van más allá de un gobierno o partido político, como expuso la profesora de estudios internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Universidad Metropolitana, María Teresa Belandria, puesto que el país como miembro fundador y promotor de la organización aún tiene que acatarse a las ordenadas de aquella. “Chávez necesitaba a la OEA para cubrir sus problemas políticos”, añadió.
La relaciones con el ente están en una especie de tira y esconde la piedra, donde el gobierno venezolano se mantiene donde le convenga. “Para el gobierno la OEA es importante cuando ayudan a sus problemas como por ejemplo: la situación del Esequibo, donde la postura del ente va a favor del Ejecutivo, pero cuando se va a exponer algún caso de viola- ción de derechos humanos, al organización está atacando la soberanía del país” subrayo Belandria.
Carta incumplida
Juan Contreras, presidente del Colegio de Internacionalistas de Venezuela (Codeiv), es de la opinión que la Organización de Estados Americanos (OEA) debería de haber tomado mejores acciones y sanciones contra los estados que incumplieran el tratado de la carta de estados americanos, firmada por los 35 países que la conforman .
Pero aun así, “La organización no puede ser desechada”, admitió.
“La OEA tuvo una participación importante como la salida de Cuba de la organización” apunta el internacionalista y refresca la activa participación de la revolución cubana en las actividades guerrilleras en toda América Latina.
En este sentido, Contreras resalta la expulsión de Cuba, como una de las decisiones más notables del ente, pero, subraya nuevamente que aun asi, la organización “ no aparecería en ninguna otra acción importante desde entonces” .
Contreras, también sostiene que las estipulaciones hechas por la carta democrática no son cumplidas por el gobierno venezolano, el cual ha hecho que la OEA siga minuciosamente las acciones del Ejecutivo en cuanto a la separación de poderes, respeto de la libertad de expresión, y el cumplimiento de los derechos humanos.
Tampoco el gobierno venezolano ha permitido que la OEA ingrese al país para informar sobre la situación con los derechos humanos, situación que ha sido una constante desde la administración del presidente Chávez hasta el gobierno actual de Nicolás Maduro.
2015-07-28