El papa Francisco realizó hoy un viaje maratoniano a Campania, una región del sur de Italia en la que tradicionalmente ha operado la mafia local, la Camorra, para denunciar con firmeza que “la corrupción es sucia” y que “una sociedad corrupta apesta”.
En uno de los discursos más duros que se le recuerdan, Jorge Bergoglio no tuvo contemplaciones con los napolitanos al instarles a reaccionar “con firmeza contra las organizaciones” criminales para que “el mal no tenga la última palabra”.
Pero el pontífice argentino también tuvo palabras contra los criminales, a los que pidió que se conviertan y que “se dejen invadir por el amor y la justicia”.
La visita comenzó cuando Bergoglio aterrizó en Pompeya y fue recibido con gritos y aplausos de miles de personas, que se congregaron en torno al Santuario para verle y orar junto a él a la Virgen María durante poco más de media hora.
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2015-03-22