2001.com.ve | Alexon J. García R. @alexonjgarcia
El periodismo en Venezuela es considerado para muchos un "deporte de alto riesgo"; y es que tan solo durante enero se registraron más de 40 agresiones al personal de prensa, incluidas 19 detenciones arbitrarias a reporteros, corresponsales e incluso camarógrafos, según datos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp).
Esta situación, a diferencia de años anteriores, ha sido más evidente, siendo los periodistas extranjeros los principales afectados ante estas actuaciones realizadas por los distintos cuerpos de seguridad del Estado. El Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) son los organismos a quienes en su mayoría les atribuyen estas aprehensiones.
Todo este accionar en contra de la prensa ha incrementado luego de la "retención" de las periodistas Beatriz Adrián y Osmary Hernández, de Noticias Caracol y CNN en español, respectivamente; quienes fueron abordadas por efectivos del Sebin el pasado 13 de enero mientras cubrían la detención del presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, en las inmediaciones de la sede del organismo de inteligencia en Plaza Venezuela.
Luego de un par de horas ambas corresponsales fueron liberadas, no sin antes haberles revisado su teléfono celular y el automóvil en el cual se transportaban. El ente dependiente de la Vicepresidencia de la República alegó que este era un "procedimiento de rutina" para "verificar las credenciales", informó Adrián.
El trabajo de la prensa continuó como de costumbre, cubriendo los continuos cabildos abiertos convocados por el Parlamento en todo el territorio nacional sin ninguna situación irregular que perturbara la labor de los comunicadores sociales. Sin embargo, un levantamiento militar que culminó al norte de Caracas hizo aumentar el número de agresiones al gremio periodístico.
E 21 de enero se registraron al menos tres periodistas retenidos y dos heridos mientras cubrían las protestas en San José de Cotiza, luego que fueran capturados varios Guardias Nacionales que seinsubordinaron a tempranas horas del día.
El equipo reporteril de NTN24 y de la agencia de noticias EFE fue obligado a borrar el material que habían recopilado, tal situación se repitió con el periodista Joan Camargo, de Caraota Digital, quien fue abordado por funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) y aprehendido por varios minutos. Por su parte, José Luis Parada, de Unión Radio, resultó herido con perdigones en una de sus piernas y José Luis Ochoa, de Vpi Tv, fue herido por una pedrada en la cabeza en las manifestaciones de Mecedores.
El cerco informativo fue incrementando; el bloqueo de redes sociales como Instagram o Twitter, así como la salida de aire de varios programas de talante crítico, siendo el programa de César Miguel Rondón uno de los más llamativos, dejó en evidencia las intenciones del Gobierno mediante las órdenes giradas por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
El 23 de enero, día de la proclamación como presidente encargado por parte de Juan Guaidó, hubo distintos altercados entre la prensa y funcionarios de la Guardia Nacional, quienes en el Paraiso trataron de llevarse detenidos a al menos dos reporteros. A una periodista radial colombiana le robaron la memoria de su cámara luego de confiscarle sus materiales de trabajo, aseguró el Sntp.
La noche del 29 de enero fueron detenidos por la Guardia de Honor Presidencial cuatro periodistas, dos venezolanos y dos chilenos, en las inmediaciones del Palacio de Miraflores. Los dos criollos fueron liberados la mañana del día siguiente, sin embargo, los corresponsales de la televisora de Chile TVN fueron enviados directamente al Aeropuerto Internacional de Maiquetía para su posterior deportación luego de más de 14 horas detenidos en la sede de Gobierno.
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Ellos fueron capturados porque presuntamente estaban realizando un trabajo con respecto a la vigilia convocada por el chavismo –situación que no ha tenido la reciprocidad esperada-, algo que los profesionales de la prensa negaron.
Ese mismo día se conoció que en este lugar también se encontraban detenidos dos corresponsales franceses junto al productor venezolano Rolando Rodríguez, que habían llegado a Caracas para cubrir los acontecimientos político-sociales suscitados en estos días. Baptiste des Monstiers y Pierre Cailléfueron liberados luego de 48 horas incomunicados, denunció el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa. Rodríguez también fue dejado en libertad.
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Cuando se pensaba que esa iba a ser la última arremetida contra la prensa, funcionarios del Sebin detuvieron y trasladaron hasta su sede en El Helicoide a tres periodistas de EFE; dos colombianos y un español, por, según el organismo de seguridad, no tenían las acreditaciones correspondientes.
El fotógrafo Leonardo Muñoz fue detenido al mediodía del miércoles #30Ene mientras recorría las calles de la capital junto al motorizado José Salas, de nacionalidad venezolana y que aún permanece apresado en la sede del organismo de inteligencia. Mientras que Mauren Barriga y el europeo Gonzalo Domínguez fueron esperados por cinco agentes del Sebin fuertemente armados en el hotel donde se hospedaban.
A pesar de esta situación, se conoció que los reporteros se quedarán en el país para seguir informando sobre la grave crisis por la que atraviesa Venezuela.
2019-02-01
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