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Este lunes se hizo tendencia el término "puputov", que en Venezuela hace referencia a un cóctel que mezcla agua o vinagre con heces fecales y que son arrojadas por manifestantes a las fuerzas policiales que los reprimen durante las protestas en contra del Gobierno de Nicolás Maduro.
Aunque el término fue recientemente incorporado en Wikipedia —y posteriomente borrado— las "puputov" son un invento casi enteramente criollo, al menos en la forma en como se plantea su uso.
Sin embargo, no es la primera vez que se usa la materia fecal como mecanismo de defensa no una iniciativa novedosa.
En República Dominicana, en la localidad de Bonao, un grupo de reclusos bañó de material fecal a los guardias de la penitenciaría y el mismo recinto penal, en protesta para evitar ser trasaladados de otra prisión.
En Francia, un grupo de agricultores, que protestaban contra restricciones y cargos impuestos por la Unión Europea y el Gobierno francés al sector, arrojó estiércol y heno contra dependencias administrativas y bloqueó el tráfico con sus tractores en las ciudades de Toulouse y Nancy, según reportó el canal ruso RT.
Mientras tanto, un adolescente hizo lo propio en contra de un juez que le dictó una medida judicial en su contra. Según la Institución del Orden, el hecho sin precedentes, ocurrió cuando la magistrada que conocía el caso, dictó dos meses de prisión preventiva contra el imputado cuyo nombre se hace reservas por razones legales. La Policía no identificó a los afectados en el caso, reseñó un diario dominicano.
El muchacho aprovechó un descuido y sacó una funda color blanca con heces fecales, la que lanzó contra el estrado, resultando jueza, abogada y custodia afectados, precisa el informe. La medida de coerción en contra del imputado fue conocida el viernes pasada las 2:00 de la tarde en el referido tribunal.
En Argentina un grupo de feministas también arrojó materia fecal en contra de la policía durante una protesta en la localidad del Mar del Plata. "Algunas manifestantes hicieron sus necesidades donde estábamos nosotros y le tiraron materia fecal al personal policial", detalló Marcelo Di Pasqua.
En Perú, dos recicladoras no dudaron en arrojar botellas y excremento a los agentes policiales, fiscal y representantes de la Municipalidad de Yanahuara y de Salud.
En Estados Unidos, una mujer también arrojó heces a un policía que pretendía ponerle una multa por estacionarse mal. "La agresora dijo a los policías que lo había hecho molesta por una multa de aparcamiento, ya que pensaba que estaba siendo atacada porque ella es latina", informó el Hufffington Post.
2017-05-10